Por Magaly Norvis Otero Suárez
La Habana.- Vladimir González Marín, un recluso sancionado a cadena
perpetua, describe las condiciones en que vive la población penal en la
prisión de máxima seguridad de Guanajay.
“Esto
es un campo de concentración bolchevique, en pleno siglo 21. Aquí,
cientos de prisioneros son privados de sus derechos y sometidos a todo
tipo de tratos crueles”, dijo Marín en una conversación por teléfono.
Marín, condenado por asesinato, explica que “las golpizas, torturas físicas y sicológicas son hechos que tipifican la vida diaria en esta prisión".
Los militares de la prisión de Guanajay están dirigidos por Joaquín Daria Galilena, más conocido por el hombre del saco, y como jefe de orden interior Emilio Galaite Ramírez.
"Muchos presos se lanzan al suicidio para escapar de la agonía que están sometidos a vivir", agrega.
La prisión de Guanajay, está ubicada en el poblado del mismo nombre en la provincia de Artemisa. Se estima que la población penal sea de unos 2 000 reclusos.
“Decenas de reos duermen sobre cartones en el piso, porque la mayoría carece de colchones. Hay un estado de hacinamiento alarmante y una total insalubridad. La pésima alimentación aumenta los altos niveles de desnutrición", precisó.
Según el reporte de Marín, "las celdas de castigo son huecos sin luz eléctrica, sin cama y sin agua; con puertas y ventanas tapiadas; y al ingresar en ellas eres despojado de todas tus pertenencias”.
Marín, acusa al oficial Emilio Galaite por los abusos que comete, autorizado por Joaquín Daria.
“Hacemos un llamado a Organismos Internacionales que velan por el respeto a los derechos humanos, para que interceda por la vida de los cientos de reclusos que sufren tratos degradantes dentro de las mazmorras castristas”, expresó Marín.
Los reos que denuncian a los militares ante la jefatura de Cárceles y Prisiones, y a organizaciones de derechos humanos, la mayoría de las veces son llevados a celdas de castigo.
Marín, condenado por asesinato, explica que “las golpizas, torturas físicas y sicológicas son hechos que tipifican la vida diaria en esta prisión".
Los militares de la prisión de Guanajay están dirigidos por Joaquín Daria Galilena, más conocido por el hombre del saco, y como jefe de orden interior Emilio Galaite Ramírez.
"Muchos presos se lanzan al suicidio para escapar de la agonía que están sometidos a vivir", agrega.
La prisión de Guanajay, está ubicada en el poblado del mismo nombre en la provincia de Artemisa. Se estima que la población penal sea de unos 2 000 reclusos.
“Decenas de reos duermen sobre cartones en el piso, porque la mayoría carece de colchones. Hay un estado de hacinamiento alarmante y una total insalubridad. La pésima alimentación aumenta los altos niveles de desnutrición", precisó.
Según el reporte de Marín, "las celdas de castigo son huecos sin luz eléctrica, sin cama y sin agua; con puertas y ventanas tapiadas; y al ingresar en ellas eres despojado de todas tus pertenencias”.
Marín, acusa al oficial Emilio Galaite por los abusos que comete, autorizado por Joaquín Daria.
“Hacemos un llamado a Organismos Internacionales que velan por el respeto a los derechos humanos, para que interceda por la vida de los cientos de reclusos que sufren tratos degradantes dentro de las mazmorras castristas”, expresó Marín.
Los reos que denuncian a los militares ante la jefatura de Cárceles y Prisiones, y a organizaciones de derechos humanos, la mayoría de las veces son llevados a celdas de castigo.