ESTE BLOG DENUNCIA LA REALIDAD DE LO QUE OCURRE EN LAS CÁRCELES CUBANAS Y EXIGE LA LIBERTAD INMEDIATA DE TODOS LOS PRISIONEROS POLITICOS Y DE CONCIENCIA QUE AUN PERMANECEN CAUTIVOS EN CUBA. ADEMAS INFORMA EL ACONTECER DIARIO EN LA CUBA DE LA NUEVA ERA, SIN CENSURA Y CON EL OBJETIVO DE QUE CUBA TENGA LIBERTAD TOTAL....
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'LOS IMPERIOS FUNDADOS POR LA TIRANIA Y SOSTENIDOS POR LA FUERZA Y EL TERROR, DEBEN CAER CON EL ESTREPITO DE LOS CATACLISMOS GEOLOGICOS'...
LAS CARCELES NO CALLARAN LA INJUSTICIA NI SUS CRIMENES, Y SI FUERA NECESARIO SE ALZARAN LOS MUERTOS PARA JUNTO A LOS VIVOS DEFENDER LA PATRIA DE LAS GARRAS DEL TIRANO...
TRADUCTOR
DECLARACIONES DEL PRISIONERO RAUL RODRIGUEZ SOTO REALIZADA POR LA PI DANIA V GARCIA
DECLARACIONES DE MABEL GONZALEZ POR DANIA V GARCIA
DECLARACIONES DE MABEL GONZALEZ ALFONSO POR DANIA V GARCIA
DECLARACIONES DE MABEL GONZALEZ ALFONSO POR DANIA V GARCIA
Fuentes fidedignas del Mov de
DH 10 de diciembre en Ciudad de La Habana, Cuba, informan a todas las instancias
defensoras de los derechos del hombre en el Mundo, que en días recientes
supimos que el activista Maikel Masabo Nápolesquien se encontraba desaparecido en días anteriores,
a causa de las constantes detenciones, hostigamiento, represión y acoso
continuado, por parte de la gendarmería política cubana, se encuentra en El Paso
Texas, con el objetivo de poder llegar a Los Estados Unidos de América donde
poder salvar su vida, la cual se encuentra en un eminente peligro, y como todos
sabemos de ser regresado a Cuba, aumentaría la represión, incluso la encarcelación
o la muerte.
Por lo que socavamos a todas
las agrupaciones defensoras de los
derechos humanos, personas de buena fe, Dpto. de Inmigración y Extranjería americana
y otras instancias, intercedan en este caso para salvar su vida.
En espera de la solución de este
caso quedamos a los 16 días del mes de noviembre del 2020.
Dirección Nacional
del Movimiento de Derechos Humanos en Cuba.
El activista pacifico del
Movimiento de Derechos Humanos 10 de diciembre Juan Reyes Ramírez,
vecino del Reparto Francisco Vicente Aguilera en Bayamo provincia Granma,
denunció ante nuestro ejecutivo provincial, que ha sido reprimido y hostigado múltiples
veces por miembros del aparato represivo en esa localidad cubana, por sus
actividades contestatarias a favor de los derechos del hombre.
Enfatiza que en el mes es
citado varias veces y amenazado de que si continúa con su actividad
contrarrevolucionaria será juzgado por las autoridades competentes. y nadie lo
librara de la prisión.
Reyes Ramírez,
denuncia además la constante vigilancia que mantiene la policía uniformada y la gendarmeria política , sobre su vivienda y familiares, incluyendo las amenazas y los abusos de que ha
sido sometido.
Familiares y colegas de lucha
temen mucho por la vida de este ciudadano cubano residente en Bayamo, lugar
donde no cesan las represiones y los abusos contra aquellos que defienden las
libertades del hombre.
Su caso se pone ante la opinión
publica para que se conozca en el mundo la triste situación de este disidente,
igual que la que corren todo aquel que se oponga al régimen imperante.
La vida de los opositores pacíficos
en Cuba es un martirio diariamente, porque solamente ellos no son los
perseguidos y reprimidos también lo son sus familiares, y cualquier persona que
se relacione con ellos.
A diferencia de lo que se hacía anteriormente, los cubanos que
visiten la Isla ya no podrán ir con la prórroga vencida para renovarla
allí, sino que tendrán que hacer el trámite en su país de residencia
MIAMI, Estados Unidos. – Los cubanos residentes en el exterior que
deseen viajar a la Isla tendrán que renovar el pasaporte previo a su
entrada, según notificó el Consulado de Cuba en Estados Unidos a varias
empresas dedicadas a la venta de pasajes y envíos de remesas.
Yuleika Pérez, propietaria de la agencia de viajes Tocororo Travel, con sede en Miami, explicó al canal local América Tevé
que, a diferencia de lo que se hacía anteriormente, los cubanos que
visiten la Isla ya no podrán ir con la prórroga vencida para renovarla
allí, sino que tendrán que hacer el trámite en su país de residencia.
“Todas las personas que vayan a viajar a Cuba, ya sea residentes
cubanos o personas que residen en el extranjero, tienen que viajar con
su prórroga actualizada”, declaró Pérez al especio América Noticias.
La propietaria de Tocororo Travel aclaró que la medida se aplicaba de igual manera independientemente de si se viajaba en vuelos chárter o regulares.
Durante los últimos años, muchos residentes en el extranjero viajaban
a Cuba con la prórroga vencida para abaratar el costo del trámite, que
en la Isla apenas cuesta el equivalente a veinte dólares. Sin embargo,
ahora deberán pagar los 200 dólares.
Pérez reveló además que los cubanos que viajen a la Isla en noviembre
y diciembre solo podrán llevar dos maletas chequeadas y un maletín de
mano.
Sobre el rumor que ha circulado sobre el pago de 50 dólares por una
prueba de coronavirus, la especialista señaló que, hasta el momento, las
agencias de viaje no han recibido ninguna información al respecto.
“La información que recibí, de última hora, es que a todos pasajeros
que arriben a Cuba se les va a hacer una prueba de COVID-19, pero nadie
nos ha dicho que tenemos que pagar por eso”, agregó.
Se espera que en los próximos días se reanuden los viajes a la Isla,
un proceso que ya se ha iniciado de forma paulatina en varios
aeropuertos del país.
Aerolíneas estadounidenses como American Airlines
y JetBlue ya han confirmado que inician operaciones hacia el aeropuerto
de La Habana los días 3 y 4 de noviembre. Pese a ello, los medios
oficiales de la Isla no han ofrecido ninguna información sobre el tema.
“Es un reconocimiento de los que se ha hecho durante años y, por
consiguiente, un estímulo”, declaró la activista al diario español ABC
tras el anuncio, hecho este 31 de octubre
MIAMI, Estados Unidos. – El Instituto Patmos, organización dedicada a
promover la libertad religiosa dentro y fuera de Cuba, distinguió con
su premio anual a la economista y opositora Martha Beatriz Roque
Cabello, primera mujer en recibir el galardón desde que fuera creado en
el año 2014.
“Es un reconocimiento de los que se ha hecho durante años y, por
consiguiente, un estímulo”, declaró la activista al diario español ABCtras el anuncio.
La institución a cargo del reconocimiento aseguró
que Martha Beatriz Roque es una “mujer de fe que no ha hecho otra cosa
en los últimos 31 años que ser consecuente a sus creencias” y “un
símbolo para rendir homenaje a todas las mujeres cubanas de fe…
especialmente a aquellas que, por no renunciar a dicha fe, han sufrido
martirios y prisiones”.
En las últimas décadas, Roque Cabello ha sido una de las voces más
reconocidas de la disidencia en Cuba. Su activismo la ha llevado a
prisión en dos ocasiones.
Fue recluida en julio de 1997 a raíz de la presentación del manifiesto La Patria es de todos,
que impulsó junto a los también opositores Félix Bonne Carcassés
(fallecido en 2017), René Gómez Manzano y Vladimiro Roca Antúnez.
Liberada en mayo de 2000, Roque volvió a ser detenida en 2003, en el marco de la ola represiva conocida como Primavera Negra.
Pese a que desde hace varios años se encuentra bajo un régimen de
libertad condicional, su condena no ha sido revocada por las autoridades
de la Isla.
“Extendemos a Martha nuestro abrazo de fe que desembocará en el mayor
premio, que se conseguirá gracias al sacrificio vivo de creyentes como
ella, el de la libertad de todos los cubanos”, destacó en su declaración
el Instituto Patmos.
Anteriormente, habían recibido el premio de esa organización el
historiador Amador Blanco Hernández (2014), fallecido en abril de este
año; el padre José Conrado Alegría (2015), el Dr. Oscar Elías Biscet
(2016), el líder religioso Dagoberto Valdés Hernández (2017), el Dr.
Eduardo Cardet Concepción (2018) y el abogado y periodista independiente
Roberto de Jesús Quiñones Haces (2019).
Desde hace varios años Martha Beatriz Roque Cabello también colabora con nuestro diario CubaNet, donde informa sobre la realidad de la Isla y ofrece análisis vinculados a la política y la economía.
MIAMI, Estados Unidos. – El Centro de Asesoría Legal Cubalex,
organización que ofrece asistencia jurídica a ciudadanos cubanos y
miembros de la sociedad civil independiente que han sido víctimas de
violaciones de derechos en la Isla, compartió este jueves una lista de
consejos para aquellas personas que reciban citaciones de la policía
política.
En un contexto marcado por la falta de garantías legales y jurídicas,
muchos cubanos suelen ser presas fáciles del hostigamiento del régimen.
Sin embargo, existen mecanismos establecidos en la propia Constitución
que auxilian al ciudadano en su defensa.
En ese sentido, Cubalex ofrece cinco consejos para todos aquellos que reciban una citación
de los diferentes órganos del Ministerio del Interior (MININT), entidad
encargada de llevar a cabo la persecución política en Cuba.
Reciba solo citaciones emitidas por un tribunal y firmadas por el
secretario judicial. Tome una foto del documento antes de devolverlo,
pero no lo firme. Si no cumple los requisitos dichos declárela nula en
el acto. Si la acepta esta surtirá sus efectos y está obligado a
presentarse ante la autoridad.
Si le entregan una citación correcta solicite tiempo para leerla y
el nombre de la persona que se la entrega. Si es un agente del
Ministerio de Interior (policía, Seguridad del Estado o de Inmigración y
Extranjería), solicite el cargo. Verifique si es la misma persona que
la cita en el documento. En el caso de que sea un agente de policía
uniformado, anote el número de cinco dígitos que tiene bordado en el
bolsillo derecho de su camisa.
Instruya a las personas con las que resida que no reciban ninguna
citación dirigida usted. Adviértales que al recibirla están asumiendo
una obligación, pero la ley no especifica cuál es la responsabilidad en
caso de incumplimiento de esta.
Lleve un registro de todos los actos de hostigamientos de los que
sea víctima. Anote los detalles del hecho: día, hora y lugar en el que
le entregaron la citación y por quién; así como los motivos por los que
la declaró nula.
Denuncie la arbitrariedad. Nuestra organización le puede asistir en
la elaboración de un escrito de queja contra el proceder abusivo de los
agentes del estado. Mándanos el relato de hechos y nosotros nos
encargamos del resto
Mientras crecen las penurias del pueblo, el gobierno implanta medidas
para reprimir cualquier protesta popular. Por eso no pudo faltar la
relativa a los CDR
LA HABANA, Cuba.- El nuevo coordinador nacional de los Comités de
Defensa de la Revolución (CDR), Gerardo Hernández Nordelo, “héroe de la
República de Cuba”, en entrevista concedida al periódico Granma
el 17 de septiembre aseguró que “la situación privilegiada de las
comunidades cubanas de contar con la presencia de una organización en
cada cuadra, no la comparten otros países”.
Los tenebrosos CDR fueron creados por Fidel Castro el 28 de
septiembre de 1960 para, según él, “desempeñar tareas de vigilancia
colectiva frente a la injerencia externa y los actos de
desestabilización del sistema político cubano”. Sin embargo, el tiempo
ha demostrado que su verdadero objetivo es controlar, vigilar y reprimir
a los cubanos cuadra por cuadra, casa por casa. Un macabro proyecto al
que al principio la mayoría se asociaba por convicción, aunque muchos
otros por miedo a que se cuestionara su lealtad por no haberse
“integrado al proceso” aún, y ese pánico a ser tildado de
contrarrevolucionario.
Además, ser cederista era un aval para poder trabajar y estudiar en
un país donde la dictadura ejercía (y ejerce) un control absoluto sobre
todos los aspectos de la vida de los ciudadanos. ¿Desearían otros
pueblos el “privilegio” de “contar” con una organización que anule su
libertad? Creo que las consideraciones del coordinador de los CDR
carecen de sentido.
Es indiscutible que esa organización ha constituido un tentáculo
fundamental para espiar y reprimir al pueblo. Enmascarando su verdadero
propósito tras la fachada de combatir a un enemigo que no existe, ha
invadido la privacidad de cada cubano, y lacerado valores como la
educación, la honestidad, la decencia, la consideración y el respeto
entre vecinos, además de otros muchos valores imprescindibles para el
equilibrio de una sociedad sana.
El flamante coordinador afirmó, asimismo: “Ese propósito que le dio
luz a los CDR no ha cambiado. La defensa de la Revolución es lo
primordial, aunque han revolucionado los escenarios y modos para
hacerlo”.
Desde sus inicios la dictadura ha utilizado a esa organización, bajo
la dirección de la Seguridad del Estado, para agredir a las personas que
desean emigrar, disentir o protestar mediante los funestos actos de
repudio, ataques enmascarados como “pueblo defendiendo sus conquistas
sociales”. De estas turbas envilecidas cierta vez me dijo un amigo: “No
son más que bandas paramilitares disfrazadas de pueblo ofendido”.
Hoy, el fracaso del sistema es un hecho, el país se encuentra en un
laberinto y no se ve una solución. Mientras crecen las penurias del
pueblo, el gobierno implanta medidas no sólo por la COVID-19, sino
principalmente para reprimir cualquier protesta popular. Y por supuesto,
no podía faltar la relativa a los CDR: el nombramiento de un miembro de
la Seguridad del Estado como su coordinador general.
Según el periódico Granma, en el país existen 138 000 Comités de Defensa de la Revolución,
con ocho millones y medio de miembros, incluidos los más de 22 000 que
integran las brigadas de enfrentamiento popular “a coleros”. Pero
también los que pasan hambre y necesidades, los que hacen colas, los
propios coleros y hasta muchos que protestan por lo bajo que forman
parte de esa membresía. Queda por ver entonces cómo reaccionará en esta
ocasión ese pueblo, que no es el mismo de hace 60 años.
MIAMI, Estados Unidos. – El gobierno de Estados Unidos sancionó este miércoles al General de Brigada Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, exyerno de Raúl Castro y encargado del conglomerado militar GAESA.
De acuerdo con un comunicado
emitido por el Departamento de Estado, López-Calleja pasó a engrosar la
lista de Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas que
elabora la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). En
consecuencia, quedan congelados “todos los bienes, activos e intereses” a
su nombre que estén sujetos a la jurisdicción norteamericana.
De igual forma, “las personas y compañías” bajo jurisdicción
estadounidense no podrán realizar transacciones que involucren al
funcionario.
Según el Departamento de Estado, las sanciones contra López-Calleja obedecen a su rol dentro de GAESA, emporio económico que controla la inmensa mayoría de bienes y activos dentro de Cuba.
“Los ingresos generados por las actividades económicas de GAESA se
utilizan para oprimir al pueblo cubano y para financiar la dominación
parasitaria y colonial de Cuba sobre Venezuela. La acción de hoy
demuestra el compromiso de larga data de Estados Unidos de poner fin a
las prácticas económicas que benefician de manera desproporcionada al
gobierno cubano o sus agencias militares, de inteligencia y de seguridad
o al personal a expensas del pueblo cubano y venezolano”.
La administración Trump aseguró además que “seguirá apoyando al
pueblo cubano en su deseo de un gobierno democrático y el respeto de los
derechos humanos, incluida la libertad de religión, expresión y
asociación”.
“Hasta que se respeten estos derechos y libertades, continuaremos responsabilizando al régimen”, finaliza la nota.
Designado al frente de GAESA hace casi una década, en sustitución del
fallecido General de Cuerpo de Ejército Julio Casas Regueiro, Luis
Alberto Rodríguez López-Calleja es el funcionario de mayor rango dentro
de toda la estructura económica creada por el poder militar en Cuba.
El bloqueo estadounidense contra el exyerno de Raúl Castro cierra el
cerco sobre GAESA, que ya sufrió un duro golpe el pasado lunes cuando el
propio Departamento de Estado sancionó a American International Services (AIS), una compañía creada en Panamá por militares cubanos que funciona como dependencia de la financiera FINCIMEX S.A.
Es que Cuba da la impresión de ser un “paisaje después de la
batalla”, es un país destrozado sin esperanzas de mejoría, un enfermo
terminal, y la gente lo sabe
LA HABANA, Cuba.- Nunca estuve en una guerra, mis
experiencias bélicas no van mucho más allá de algunas páginas de libros y
películas; aun así puedo suponer un campo de batalla, y los paisajes
desolados que aparecen después de las contiendas. No estuve en una
guerra pero puedo intuir el desconcierto que aparece tras la “quietud”,
ese instante en el que ya dejaron de escucharse el choque de los metales
de las espadas, los disparos; esos minutos en los que, poco a poco, se
va asentando la calma. Intuyo ese terreno en el que antes hubo
contrincantes, y luego muertes, y breves fuegos que el viento deshace
poco a poco y que la historia no puede apresar en toda su magnitud.
Un campo después de la batalla es algo espantosamente
serio, es doloroso, y sobre todo muy difícil de relatar, casi imposible.
Escribo estas líneas con la angustia, la certeza, de que es muy difícil
atrapar en unas líneas de escritura, o en una película, el desastre de
las guerras. El “Guernica” de Picasso no basta para entender todo lo
terrible de aquella batalla, aunque muchos digan, sin dudas con razón,
que la pintura es el mejor testimonio de aquel bombardeo; pero Guernica
fue mucho más que un cuadro de Picasso en una pared de museo, Guernica
es dolor, y sobre todo muerte, es una guerra y su paisaje.
Ahora mismo estoy recordando al niño que fui, parado en un
monumento erigido, en el pueblo donde nació mi madre, a los muertos de
Lídice; pero aquel niño que yo era no estuvo jamás en medio de esa
masacre, ese niño no captó entonces, y tampoco hoy, la verdadera
dimensión de aquella matanza, y aunque aún hoy me sobrecoge esa historia
que me hicieron delante del monumento, y que vi luego muchas veces en
libros y en imágenes. No consigo captar toda esa verdad tan dolorosa, de
todas formas, prefiero imaginar algunas cosas a tener que vivirlas.
Y es que nada consigue superar la realidad, al menos esa
realidad que se torna cada vez más angustiosa y que resulta terrible. La
realidad puede ser tormentosa, como la nuestra, y más en estos días de
pandemia y de miseria grande. La Habana y su gente dan la impresión de
estar pereciendo en medio de un campo de batalla. La Habana, el país
todo, es una ciudad en la que la gente anda triste y cabizbaja, donde la
gente es incapaz de esconder sus angustias, y se queja, y sufre en cada
minuto. La Habana, Cuba entera, es como un “paisaje después de una
batalla”.
Hasta puedo imaginar a Wajda, aquel del “paisaje después
de la batalla”, desandando esta ciudad, observando a nuestra gente
cabizbaja, a la gente terriblemente angustiada por lo que vive hoy, por
lo que vivirá mañana. Yo que me procuro la comida con trabajo, con
muchísimo trabajo, sé lo que piensan y sufren, sufrimos, todos. Conozco a
una mujer que no sabe qué hacer para ganar un poco más de dinero y
comprar luego comida, para poner algo encima de la mesa que pueda
saciar, en algo, el hambre que crece con los días y promete ser peor.
Y es que Cuba da la impresión de ser un “paisaje después
de la batalla”. Cuba es un país destrozado y sin esperanzas de mejoría,
es un enfermo terminal y la gente lo sabe, y por eso busca alternativas,
como una mujer a la que conozco que “trabaja como una mula” , que así
llamamos por acá a quienes luchan y trabajan duro, muy duro. Esa mujer
que conozco “lava para la calle”, como llamamos en estos tiempos a la
lavandera, y limpia y hace mandados, y todo lo que honestamente le ponga
algún dinero en su apagado monedero.
Esa mujer que no puede conseguir el dinero que precisa su sobrevida me ha dicho que quiere cortar su pelo largo,
cortar toda esa extensión que le cae sobre la espalda, que le llega
casi hasta las nalgas. Ya lo hizo dos veces en situaciones semejantes;
la primera vez fue para pagar dos o tres fotos que hizo a su hija cuando
cumplió los quince años, y luego cuando tuvo que ir a cuidar a su madre
enferma que vive en el oriente de la Isla. Ella está dispuesta a poner
su cabeza en manos de una peluquera interesada en hacer la compra…, para
ponérselo a alguien que lo quiere largo y lacio, como el de ella.
Ella y la peluquera tienen un propósito idéntico, comprar
comida, como también la hija de la mujer del pelo largo, que se angustia
cuando mira a su madre cada vez que vende el pelo. Ella no quiere que
su madre vuelva a cortar su cabello, no quiere que lo venda. La muchacha
trabaja en una “paladar” habanera que tuvo que cerrar con la llegada de
la COVID-19 y no tiene cómo ganar dinero, por eso la muchacha quiere
poner en venta un vestidito; ya vendió uno que le gustaba mucho, hace
dos semanas, para ayudar, pero solo resolvieron unos días.
Y es que en La Habana, en toda Cuba, hay que hacer cosas
como estas, y aún peores, para conseguir el dinero que luego se emplea
en la compra de comida, y en nada más. Dos años, y quizás algo más,
demora el pelo en crecer ese tramo que ella vende, y lo peor es que lo
dice con una tranquilidad que “espanta”. Y saca cuentas con una sonrisa
que duele. “Veinticinco pesos la cuarta”, me dice, y que ella vende dos,
las que “le sobran”…
“Cincuenta CUC”, eso dice ella en medio de una sonrisa que
espanta, en medio de una conformidad que duele, como duele todo este
país que se conforma, al menos en apariencia, con cualquier cosa,
incluso vendiendo el pelo, vendiendo el mejor vestidito, haciendo
cualquier cosa pa’ sobrevivir en un triste país que se deshace entre
viejos horrores y pandemias, en un país en el que la gente hace
malabares y llora por esas pérdidas que suplen las carencias.
Y lo peor es que esa mujer no piense en que tendrá que
esperar dos años para poder vender otra vez el pelo, es que lo suyo es
resolver la inmediatez, resolver la escaramuza, y luego la guerra, sin
pensar en el paisaje que le dejará esa batalla. Y sé muy bien que estas
líneas tampoco servirán de mucho, estas líneas no servirán del todo para
entender nuestras angustias, nuestros dolores, como también sucede con
las películas que relatan batallas y muertes a montón, pero aquí están,
para que el lector suponga el paisaje tras las batallas, como en aquella
película de Wajda. Aquí solo apunto una historia de esta ciudad de
múltiples combates que se hacen para no perecer, como sucede muchas
veces en esas otras batallas, en las de bala y metrallas.
El debate presidencial fue una plataforma a Trump y a Biden para que
expusieran sus visiones sobre un país que enfrenta varias crisis en
plenas elecciones
Tras meses de diatribas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su rival demócrata en la carrera por la Casa Blanca, Joe Biden, se enfrentaron este martes en un primer debate presidencial de alta tensión.
No
hubo apretón de manos cuando los dos septuagenarios subieron al
escenario y, si bien esto se debió a las restricciones por la pandemia
de COVID-19, la ausencia del saludo tradicional simbolizó la profunda
división en el país en la cuenta regresiva hacia el 3 de noviembre.
El primer debate presidencial
entre Donald Trump y Joe Biden inició beligerante, saliéndose de lo
estipulado después de apenas unos minutos, cuando Trump interrumpió a
Biden en repetidas ocasiones, y el exvicepresidente respondió
refiriéndose al mandatario como payaso y mentiroso.
Si bien el
impacto sobre los comicios es limitado, estos encuentros marcan el ritmo
de la campaña desde el primer encuentro televisado entre John F.
Kennedy y Richard Nixon, hace 60 años.
De izquierda a derecha, Donald Trump Jr., hijo del presidente de EEUU;
Eric Trump, hijo del presidente; Kimberly Guilfoyle, abogada y
personalidad de televisión; Lara Trump, esposa de Eric Trump; e Ivanka y
Tiffany Trump, hijas del presidente, antes del primer debate
presidencial en la Case Western Reserve University y Cleveland Clinic en
Cleveland, Ohio, el 29 de septiembre de 2020.
Jim WATSON / AFP
Trump
respondió a la primera pregunta del debate, y recalcó su apoyo a la
nominada a la Corte Suprema, Amy Coney Barrett. Por su parte, Biden
señaló que el pueblo americano tiene derecho a elegir quién será
nominado. Dijo también que bajo la influencia de Barret, llegará el fin
para el seguro médico que cubre a 20 millones de personas.
En el
que ha sido el debate presidencial más caótico de los últimos años, los
dos hombres hablaron frecuentemente al mismo tiempo. “El hecho es que
todo lo que está diciendo hasta ahora es una vil mentira”, declaró
Biden.
Partidarios del presidente Trump reaccionan mientras ven el debate
presidencial en el centro de la Campaña de la Victoria de Trump en Katy,
Texas, el 29 de septiembre de 2020.
Mark Felix / AFP
Los
insultos quedaron expuestos cuando Biden atacó el manejo de la pandemia
por parte de Trump, señalando que el presidente “esperó y esperó” para
actuar una vez que el virus llegó a Estados Unidos y “aún no tiene un
plan”. Biden le dijo a Trump: “sal de tu búnker y sal de la trampa de
arena”, y usa tu carrito de golf para ir a la Oficina Oval a concretar
un plan bipartidista que salve a las personas.
Trump le
respondió: “Déjame decirte algo Joe: Nunca habrías podido hacer el
trabajo que hicimos nosotros. No lo llevas en la sangre”.
“Yo sé
cómo hacer el trabajo”, fue la respuesta solemne de Biden, quien se
desempeñó durante ocho años como el vicepresidente de Barack Obama.
"La
izquierda radical te está manipulando como a un títere", le dijo el
mandatario republicano, asegurando que Biden sería un presidente débil
ante el crimen y la violencia. "No quieres decir nada sobre la ley y el
orden", agregó.
Por su parte, Biden acusó al presidente Trump de
no enfrentar a Rusia, tildando al mandatario de "cachorro" de su
homólogo ruso Vladimir Putin.
"Es el cachorro de Putin. Se niega a decir nada sobre las bonificaciones por matar soldados estadounidenses", dijo.
El moderador Chris Wallace de Fox News, al centro, hace un gesto
durante el primer debate presidencial entre el mandatario Donald Trump, a
la izquierda, y el candidato demócrata, el exvicepresidente Joe Biden,
el martes 29 de septiembre de 2020, en Cleveland.
AP Foto/Patrick Semansky
El
debate fue una enorme plataforma a Trump y a Biden para que mostraran
sus visiones completamente diferentes sobre un país que enfrenta varias
crisis, como protestas contra la injusticia racial y una pandemia que ha
provocado la muerte de más de 200.000 estadounidenses y millones de
despidos.
El impacto del debate, o de los dos que se realizarán en las próximas semanas, sigue siendo incierto.
La
agitación que se vive en 2020 es difícil de superar: el COVID-19 ha
reescrito las reglas de la vida diaria; las escuelas y negocios están
cerrados, y las protestas que exigen justicia racial se han extendido
por toda la nación luego de una serie de muertes de afroestadounidenses a
manos de la Policía.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, habla mientras
debate sobre el candidato presidencial demócrata Joe Biden en la Case
Western Reserve University y Cleveland Clinic en Cleveland, Ohio, el 29
de septiembre de 2020.