Apenas dos días después de ser transferido al régimen de prisión domiciliar, el activista Alexander Roll Gilbert fue acusado del supuesto delito de “lesiones”
jueves, 2 de julio, 2020 | 2:01 pm
MIAMI, Estados Unidos. – Tras casi 10 meses de encarcelamiento, este
29 de junio fue transferido al régimen de prisión domiciliar el preso político Alexander Roll Gilbert. El opositor, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), se encontraba recluido desde el 5 de septiembre de 2019 en la prisión Valle Grande a la espera de juicio.
A pesar del cambio de medida cautelar, 48 horas después del traslado a
su hogar, Roll Gilbert tuvo que presentarse en la unidad policial El
Capri, a petición de las autoridades. Aunque supuestamente solo debía
acudir para hacer entrega del documento de cambio de régimen que le fue
entregado en Valle Grande, el opositor terminó bajo arresto.
Horas más tarde, sus familiares recibieron la información de que
debían pagar una fianza de 1000 pesos en moneda nacional (CUP) si
querían que Roll Gilbert fuera liberado.
“Mi hijo estuvo injustamente encarcelado a la espera de juicio por el
delito fabricado de ‘disparo con arma de fuego’. Ahora le cambian la
medida y luego lo detienen alegando que le quedaba pendiente otro delito
de ‘lesiones’. ¿Cómo es posible que lo hayan puesto en libertad
entonces?”, cuestionó Micaela Roll, madre del opositor y también
activista de derechos humanos.
La santiaguera finalmente logró pagar la fianza y su hijo fue
liberado con una nueva acusación de “lesiones”, otro ardid del
Departamento de la Seguridad del Estado, según el grupo opositor.
Alexander Roll Gilbert se unió a la UNPACU en febrero de 2019. Según
Zaqueo Báez, quien coordina la organización en la capital cubana, Roll
fue desde sus inicios muy activo en la realización de sus actividades
pacíficas.
Agentes del Ministerio del Interior (MININT) lo detuvieron en agosto
de 2019, luego de un allanamiento a su vivienda donde buscaban,
supuestamente, un arma de fuego.
Según Zaqueo Báez, el arma nunca fue encontrada porque no existía, “todo fue un montaje para encarcelarlo”.
Por siete días lo mantuvieron en el Vivac, mientras que la Seguridad
del Estado pretendía obligarlo a presionar a su madre para que
abandonase el movimiento Damas de Blanco. Como no tuvieron éxito, le
aplicaron la medida cautelar de prisión
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