Al
menos tres miembros de la proscrita Unión Patriótica de Cuba (UNPACU)
se declararon en huelga de hambre en una prisión de Santiago de Cuba
para denunciar su arresto arbitrario sin que hasta el momento se
formulen cargos en contra.
SANTIAGO
DE CUBA. (REUTERS)- José Daniel Ferrer García, portavoz de UNPACU, dijo
que los disidentes exigen su liberación sin condicionamientos. Sin
embargo añadió que los activistas detenidos podrían ser denunciados por
desacato y resistencia a la autoridad pública, entre otros.
“Es una situación de acoso y falta de garantías contra nuestro movimiento”, dijo Ferrer a El Nuevo Herald.
Ferrer
fue condenado a 25 años de prisión en la llamada Primavera Negra del
2003, una operación represiva para silenciar a las voces críticas. Como
miembro del llamado Grupo de los 75, opositores y periodistas
independientes, salió libre de prisión en marzo del 2011 en el marco de
un acuerdo humanitario entre el gobierno de Raúl Castro y la Iglesia
Católica cubana.
UNPACU
ha denunciado que la Seguridad del Estado recrudeció abiertamente la
violencia física, los arrestos temporales y las amenazas. La política de
cero tolerancia ha hecho que en los últimos nueve meses el número de
presos políticos en Cuba se duplicase a 90. Alrededor de 30 son líderes y
miembros de la UNPACU, según las conclusiones de un informe de la
Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN),
radicada en La Habana.
La
mayoría de los opositores pacíficos de UNPACU son golpeados durante o
después de su detención. Este tipo de arrestos indiscriminados, desde
unas pocas horas hasta varios días, tiene como fin intimidarlos o
bloquear las reuniones previstas de su directiva y grupos de trabajo.
Los
reclamos de UNPACU y otras organizaciones independientes como el
llamado Foro Totalitario Unido, en el centro de la isla, coinciden con
informes sobre la falta de respeto a los derechos humanos y la
vigilancia en todos los frentes.
Una
parte importante de las detenciones y la violencia contra la oposición
pacífica cubana ocurren en la zona este de Cuba, históricamente
distanciada de cualquier gobierno de La Habana. La ola de arrestos se
registra también en la provincia central de Villa Clara, un foco de
oposición al sistema comunista de la isla.
En
el 2012 agentes cubanos realizaron 6,602 detenciones a corto plazo de
disidentes pacíficos. La cifra supera ampliamente a las 4,123 en el 2011
y las 2,074 en el 2010, según la CCDHRN.
Deminski
Domínguez González, miembro de UNPACU, denunció un aumento sustancial
de los actos de repudio y acoso de fuerzas progubernamentales y la
policía política. De hecho, González precisó que simpatizantes del
gobierno cubano acosaron esta semana a su familia en Palma Soriano.
“Responsabilizamos al Partido Comunista de Cuba por la situación que he mencionado”, explicó Domínguez.
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