Por Gloria Perez (Vocera del MDH 10 de diciembre)
En horas de la mañana del día de hoy 14 de febrero del presente nos
informé la opositora Mabel Gonzalez Alfonso
esposa del prisionero Raúl Rodríguez
Soto Presidente del Movimiento de DH 10 de diciembre que su esposo continua en
muy malas condiciones de salud física y mental, y manipulado por los servicios de
la seguridad del estado que responden al Dpto. Sección 21.
Afirma que fue trasladado en días pasados del hospital del Combinado del este
hacia La Covadonga con el objetivo de desvincularlo de sus actividades
contestatarias a favor de los derechos humanos,sin tener en cuenta el estado
critico de salud en que se encuentra ,empeorado día tras día.
Uno de los motivos expuestos por el Tte. Coronel conocido por Rubén de
la Secc 21 de la Seguridad del Estado fue de que allí lo atenderían mientras
llegara la medida extrapenal que le toca por tiempo y por enfermedad, y que no
se preocupara que la penitenciaria
Combinado del este había elevado a cárceles y prisiones la misma y estaba
aprobada.
Ella ante tanta demora y manipulaciones psicologías se dirigió en el día
de ayer a cárceles y prisiones en 15 y k en el vedado para interesarse de cómo iban
los trámites de la misma, pues la anterior había sido denegada en el tribunal
de Artemisa, y a causa que su esposo cada día se encuentra más complicado de
salud y la atención médica es lenta y deficiente y ella teme por su vida.
Allí la oficial de atención en estos casos le afirmó que en los
registros del penal Combinado del Este los cuales ella domina no existe ninguna
medida extrapenal elevada a nombre de Raúl Rodríguez Soto.
Lo que demuestra una vez más que su traslado para la Covadonga responde
no solamente a alejarlo de sus actividades contestatarias como defensor de los
derechos humanos, sino que fue enviado allí para que termine de morir fuera del
penal, y que todo quede en el anonimato. O termine de volverse loco con tantas promesas y mentiras, manipulaciones y abusos y en medio de una crisis intente contra su vida.
Por lo que nuevamente recaba ante el mundo un ápice de humanidad para
esta situación de vida o muerte que presenta su esposo, y pide encarecidamente
que los grupos de derechos humanos y aquellas personas de buena fe que ella
sabe que existen en este mundo hagan algo por la vida de su esposo.
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