LA HABANA, Cuba, 15 de abril de 2013, Dania Virgen García/ www.cubanet.org.-
Contundentes protestas han tenido lugar en varias prisiones del país, debido a las mentiras de la prensa oficial sobre la prisión del Combinado del Este, en La Habana, y especialmente lo divulgado en el periódico Granma bajo la firma de Dalia González Delgado.
En
la mañana del día 10 de abril, reclusos de distintas prisiones, como
Agüica, Quivicán, Guanajay, Las Mangas, Las Tunas, prisión de enfermos
del VIH-SIDA de San José de las Lajas,Boniato, Mar Verde, Kilo 8, El Pre
de Villa Clara, Morón, Ariza, Combinado del Sur, Combinado de
Guantánamo, Holguín, y la 1580, entre otras, además de los internos de
varios campamentos, se manifestaron por vía telefónica, desmintiendo lo expuesto en el periódico Granma y en el Noticiero de la TV.
Según
los reos del Combinado de Este, la filmación que muestra el gobierno
fue realizada en los primeros días de abril, poco después de que se
cumpliera un año de los diez videos filmados clandestinamente que
mostraron la verdadera situación en esa cárcel.
Desde hace un año y un mes, se encuentra preso el hindú Dalvinder Singh
Jagpal en una celda de castigo de régimen especial llamada La Polaca,
en la prisión de régimen especial Agüica, Matanzas, por filmar 10 videos
clandestinos que muestran las infrahumanas condiciones de vida en que
viven los presos del Combinado del Este.
Los
periodistas visitaron un área del Hospital Nacional de Reclusos (HNR) y
el edificio tres, donde se halla el destacamento de los Cuellos Blancos (los condenados por casos de corrupción), que son los profesores que salieron por la televisión impartiendo clases a los presos paramilitares.
Los presos informaron que cuando estaban filmando, varias decenas de reos gritaron vivas a los derechos humanos , Abajo los Castro, Abajo el Hambre, Abajo la corrupción de los carceleros del MININT, y otras consignas en contra del régimen.
mación oficial, a los periodistas les regalaron objetos artesanales hechos por los mismos reclusos.
En horas de la madrugada del mismo 10 de abril, en la prisión de régimen severo Kilo 7, en la provincia de Camagüey, según informó el preso y colaborador de esta reportera, Jorge Alberto Liriano Linares, más de 400 reclusos protestaron, coreando consignas antigubernamentales y exigiendo respeto por los derechos humanos . Los presos de dicha cárcel se quejan de la falta de humanidad del jefe de la prisión, el teniente coronel Feliberto Hernández.
En Cuba existen más de 200 cárceles de régimen severo y régimen especial, sin contar los campamentos de trabajo forzoso, los llamados CETEM.
Según
datos oficiales, la población penal es de 150 000 reclusos, pero
activistas de derechos humanos y otras fuentes independientes aseguran
que son alrededor de 170 000.
Centenares
de presos realizan llamadas a diario a quien escribe, informando los
maltratos físicos a ellos y a sus familiares por los carceleros, la
corrupción de los guardias del MININT y las autoridades judiciales, las
lesiones producto de las golpizas, la falta de asistencia médica,
torturas, actos degradantes e inhumanos, pérdidas de vidas humanas en
circunstancias extrañas, las huelgas de hambre, suicidios,
autoagresiones, la hambruna, los abusos de poder y la falta de
conciencia por la Dirección de Cárceles y Prisiones.
Son tantos los tipos de torturas que he escuchado a los presos que no las recuerdo todas en este instante.
Esa es la realidad en las cárceles de toda Cuba.
¿Por qué mintió la periodista Dalia González?
Familiares de centenares de reclusos y ex reclusos están dispuestos a decir la verdad y de que filmen y graben sus testimonios.
¿Con cuáles presos pudieron conversar los periodistas oficiales? ¿Los paramilitares que trabajan para los carceleros, así como también para el jefe de la prisión, el teniente coronel Roelis Osorio, o los llamados Cuellos Blancos, a los que les ofrecieron pabellones conyugales, visitas familiares, pases de 24 horas, así como la aprobación de los beneficios penitenciarios a cambio de sus mentiras?
En las actividades laborales que según el jefe de la prisión realiza el 27% de la población penal, que recuerde que solo participa el 3% de los
más de 5 mil presos que extinguen sanciones, que no les pagan salario
alguno, que les hacen firmar un documento cada seis meses donde declaran
que son trabajadores voluntarios. El preso, con tal de trabajar y no
estar encerrado las 24 horas en las celdas, firma.
Los carceleros toman represalias en contra de los que se niegan a trabajar.
Sobre
la reeducación y reinserción social que el reo llamado Nelson menciona
en el reportaje oficial, debo aclarar que él es uno de los que trabajan
en las afueras de la prisión, en una empresa que se dedica a desarmar carros
decomisados. Los presos que trabajan allí hacen negocios con los
oficiales del MININT. Son sobornados con los estímulos penitenciarios, y
no falta el por ciento monetario.
Sobre
las clases a los presos, son totalmente ficticias. Los supuestos
maestros, a la hora de las pruebas, les facilitan las respuestas a los
estudiantes. Cuando salen de libertad, con sus diplomas, no saben ni
donde están parados.
Que
recuerde Osorio que los reclusos pendientes de juicios esperan hasta dos
años y más para que sean presentados en un tribunal.
¿Por qué engañar a la prensa internacional?
Centenares
de reos sufren las violaciones en los procedimientos de las
investigaciones de los instructores policiales. Muchos presos cumplen
sanciones injustas. Luego de ser
presentados en los tribunales, las sanciones son extremadamente
arbitrarias. El acusado que se salva es el que tiene buenas relaciones
en las altas esferas o bastante dinero para sobornar.
En el Combinado del Este existen
26 cuartos habilitados como pabellones conyugales. No todos los presos
tienen derecho a los pabellones de 24 horas. Las excepciones son los
supuestos maestros, los Cuellos Blancos, los traficantes de droga, los presos paramilitares y los que tienen posibilidades económicas para comprar a los carceleros.
Acerca de la estadística sobre los 155 establecimientos penitenciarios, los CETEM son centros de trabajo forzoso. Exactamente eso.
Solamente en la Habana existen más de cuatro sistemas penitenciarios de régimen cerrado.
En
el campamento La Lima, en Guanabacoa, existen reos que llevan más de 20
años en prisión. Ejemplo de ello es Rafael Arrieta Laborde, quien lleva
más de 20 años de sanción, por varios asesinatos.
Periodistas
nacionales e internacionales visitaron un centro penitenciario y un
centro de trabajo forzoso, y no vieron nada que reprochar. ¡Lo que
siento es pena por ellos, que fueron manejados por el régimen a su
antojo!
Quiero terminar con una síntesis de las carreras de los oficiales del MININT que fueron entrevistados por los periodistas.
El
teniente coronel Roelis Osorio, quien es actualmente jefe de la prisión
del Combinado del Este, anteriormente fue jefe de reeducación, y jefe de
estadísticas. Los presos más antiguos lo mencionan como uno de los más corruptos que hay en esa prisión.
Luis
Piña Rojas, quien cojea de la pierna derecha, comenzó su carrera
carcelaria en la prisión La Cabaña, donde junto a Los Jimaguas se
dedicaba a torturar a los presos.
El
mayor Jorge Fonseca Calzadilla, actualmente jefe del CETEM de La Lima,
antes fue jefe de reeducación del edificio uno; luego paso a ser jefe
del dos, y posteriormente jefe de la zona cero del Combinado del Este. Es otro corrupto que tapa las torturas y los tratos degradantes e inhumanos a los presos.
Ese es el verdadero sistema penitenciario cubano.
dania.zuzy@gmail.com
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