Jorge
Bello Domínguez, disidente cubano y preso político, recluido
primeramente en el Combinado del Este en La Habana y después trasladado
-por sus actividades contestatarias- a la prisión de Taco-Taco, actual
provincia de Artemisa; ha denunciado la represión de que está siendo
víctima por funcionarios de ese establecimiento penitenciario.
En especial el capitán Wilmer
Martínez Reyes, jefe del Destacamento No. 3 lo ha maltratado verbalmente
y el sábado 22 de junio de 2013 en una requisa le ocupó distintos
materiales, incluyendo prensa extranjera y en especial denuncias sobre
la negación a su atención médica.
Sin motivos graves lo esposaron con las manos atadas atrás y después
le pusieron otras esposas y lo mantuvieron así alrededor de dos horas de
pie, además de negarle alimentación y agua. Todo ello se realizó por
orden del mayor Camilo, jefe de la prisión.
Después de quitarle los grilletes se presentaron unos agentes de la
policía política y uno de ellos le informó que sería encausado por
propaganda enemiga. El colmo fue que le quitaron una bandera cubana,
alegando que los contrarrevolucionarios no son cubanos.
El capitán Wilmer lo lleva esposado a hablar por teléfono y lo
mantiene maniatado mientras habla. Alega que de continuar esa situación
degradante se declarará en huelga de hambre.
Artemisa, 2 de julio de 2013.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario