Foto de archivo.
Las torturas, los actos degradantes e inhumanos, la negacion de auxilio, y la homofobia no cesan en las prisiones.
En
la prisión 1580, en San Miguel del Padrón, La Habana, informó el preso
político David Piloto Barceló, que la noche del pasado 12 de julio, a la
hora del recuento, fue golpeado un preso que se encontraba durmiendo en
el área del comedor. El reeducador Tamayo, al encontrarlo dormido, lo
golpeó con un palo por la cabeza hasta dejarlo desmayado. Luego, lo
trasladaron para la celda de castigo, para ser procesado por dormir
fuera del destacamento.
Desde la prisión de régimen especial de Agüica, provincia de
Matanzas, el preso político Luis Enrique Labrador Díaz, dijo por vía
telefónica que la lesión que presenta en una de sus manos, provocada por
las esposas, se le ha agravado. Ha solicitado en varias ocasiones
asistencia médica y le ha sido denegada. La mano debe ser operada con
urgencia.
El preso con trastornos siquiátrico, Geovani Nieves González, de 27
años de edad, se encuentra recluido en la prisión de régimen severo de
Kilo 7, por el delito de tráfico de drogas. Los medicamentos que le
hallaron y por los que lo acusan son los mismos que le indicó el
siquiatra.
Nieves se encontraba en huelga de hambre desde el pasado 6 de julio
exigiendo ser trasladado para su provincia, Ciego de Ávila, donde reside
con su madre, Rosa María González Rodríguez.
El pasado día 8, su madre
recibió una llamada telefónica para avisarle que varios carceleros
condujeron a Nieves a un cuartico, donde esposado le propinaron una
severa golpiza para obligarlo a desplantarse. Según le dijeron, lo
golpearon con una cabilla.
La madre, desesperada, comenzó a llamar a la prisión y nadie le
contestaba. En la delegación de Cárceles y Prisiones de la provincia
pudo comunicar con la oficial Tania, quien hizo una llamada a la prisión
y el carcelero Diumar, le dijo que “el recluso estaba intoxicado porque
estaba pasado de dosis”.
Rosa María González volvió a recibir otra llamada desde la prisión
para avisarle que su hijo estaba muy mal. Cuando por tal motivo se
trasladó a la prisión, el jefe de la unidad se negó a hablar con ella.
El carcelero Diumar le manifestó que “su hijo no tenía nada, y que todo
estaba bien, que su hijo no estaba en huelga”, y le sugirió que
regresara el día 12, que él personalmente se lo iba a dejar ver.
Cuando la madre volvió a la prisión, el día 12, los carcelero Diumar y
Martín se negaron a recibirla. Después de varias horas de exigir que la
dejaran ver a su hijo, se lo permitieron.
Refiere Rosa María que su hijo, que llevaba más de cinco días en
huelga de hambre, tenía huellas de golpes, laceraciones y hematomas en
todo el cuerpo.
Desde el día 12 de julio no ha podido volver a verlo ni sabe de él.
Tampoco sabe si se han tomado medidas contra los guardias implicados en
estos hechos de tortura.
En la prisión Centro Típico de Manzanillo, Granma, el preso
homosexual Osmani Céspedes Peña y su pareja, Osvel Mendoza Rondón,
fueron separados de destacamento, por los carceleros Jorge Luis,
Peñalver, Héctor, Alfredo, Yordan el reeducador, y el jefe de la prisión
Ifrain, que son homofóbicos.
Céspedes manifestó que a pesar de que ambos tienen buena conducta, el
jefe de la prisión los discrimina y ordena a los carceleros a que les
arrojen espray en los ojos, los golpeen, y los tengan amarrados de manos
y pies en celdas de castigo, por varias horas, desnudos.
El pasado 11 de junio el preso Roberto González Álvarez, que cumple
una sanción por el delito de hurto y sacrificio de ganado mayor, en la
prisión de Guanajay, provincia de Artemisa, destacamento cuatro, tenía
fecha de operación debido a unos golondrinos que le habían salido en el
cuerpo por el estrés, pero el jefe de la prisión, el oficial Joaquín, le
suspendió el conduce al hospital nacional de reclusos del Combinado del
Este.
El pasado 18 de julio le tocaba realizarse una endoscopia y tampoco lo llevaron.
El sábado 13 de julio al abuelo-padre del preso, que tiene 101 años
de edad, le amputaron una pierna en el hospital de San Cristóbal, la
provincia de Pinar del Río, y está grave en la sala de recuperación. El
reo ha solicitado que lo lleven para ver a su abuelo, que fue quien lo
crió, pero también le fue negado.
Durante más de tres años, Nancy Rodalis Cruz Rodríguez se ha dirigido
a todas las instancias gubernamentales por la sanción impuesta a su
esposo, pero no ha tenido respuesta: todo ha sido en vano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario