POR GLORIA PEREZ
VOCERA MOV DE DH 10 DE DICIEMBRE
LA HABANA, CUBA, 16 DE JULIO DEL 2013 1.45 PM
Con fiebre elevada a 39 grados de
temperatura, infección en las encías, y una alveolitis en la cavidad de una
muela desprendida y extraída por el dentista que labora en el penal, los
niveles de azúcar en sangre en 26, cifra súper alta para un diabético tipo I,
con pérdida de la visión de un ojo, y dolor agudo que da la impresión que hizo reacción
a la anestesia utilizada en la maniobra dental, y con toma del estado general,
se encuentra el prisionero Raúl Rodríguez Soto presidente del Mov de DH 10 de diciembre
en un calabozo del Edificio 1 ala norte de la prisión de mayor rigor Combinado
del Este, limitado por órdenes superiores de ser internado en un hospital.
Su vesícula continua dilatada por un
calculo que se encuentra muy cerca del cístico (salida de las bilis) con
criterio operatorio hace más de un año, dos hernias discales, los ligamentos de
la rodillas fuera de lugar, confinado a una silla de ruedas desde el año 2008,
con perforaciones en las ulceras gástricas que padece con crisis a repetición de
sangramiento digestivo abundante, retinopatía, y poli neuropatía diabética, depresión
mayor, y muchas enfermedades más, provocadas por los estragos que hace la
diabetes sin la atención requerida, agudizadas todas en cautiverio y sin atención
medica.
¿Tendrá opción de vida este prisionero
dentro de un calabozo, cuando debía estar en una sala de terapia de un hospital
con los medios necesarios para enfrentar todas sus calamidades de salud, o bajo
licencia extrapenal como la ley lo indica?
Por supuesto que no, porque le tienen
prohibido el ingreso hospitalario. Su licencia extra penal esta retenida por el
Dpto. 21 a pesar de de que fue aprobada
por la comisión médica de medicina legal, del MININT y reafirmada al reo por el
oficial superior de los servicios médicos cubanos llamado Mariano en meses
anteriores.
También tiene retenido el beneficio de
la Media Penal que por el tiempo que
lleva en prisión le corresponde.
Todo indica que este modus operandi de represión,
abuso de cargo, tortura psicológica, y otros métodos utilizados contra el
prisionero se están llevando a cabo contra Rodríguez Soto simplemente por su condición
de opositor, y porque a pesar de todo no han podido silenciarlo.
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