Bismar Rodríguez Pérez, uno de los mayores productores privados de carne de cerdo de los últimos tiempos en Cuba ha sido condenado a 10 años de cárcel, después de haber permanecido recluido un año en espera del juicio.
Las
autoridades le han decomisado, además, desde dinero que tenía en el
banco hasta su finca con infraestructura para la cría de cerdos. También
le expropiaron un tractor, informó Diario de Cuba.
La
sentencia se dictó el pasado 14 de junio en el Tribunal de Sagua de
Tánamo, Holguín. La familia no puso asistir a la audiencia porque reside
en Mayarí, al igual que Rodríguez Pérez, a 60 km de Sagua de Tánamo,
hacia donde los funcionarios del Gobierno movieron la sesión sin mayores
explicaciones.
"Los
delitos del joven emprendedor son muy cuestionables", afirmó al medio
citado un jurista de Holguín que pidió conservar su anonimato por temor a
represalias.
Este jurista dijo además que el juicio del ganadero parece más “un linchamiento por enriquecimiento” que un acto de justicia.
Explicó
que existe mucha corrupción alrededor de los negocios privados, que
muchos funcionarios del Estado no llevan adelante los trámites si no les
pagan.
“En verdad, alrededor de todos esos grandes negocios
particulares existen muchas irregularidades, que califican de corrupción
o tráfico de influencias”, detalló aludiendo a que la mayor parte del
tiempo los productores pagan una culpa que no es de ellos si no de la
mala administración del Gobierno.
“El problema es que la
burocracia es muy pesada, con muchas trabas y regulaciones que
entorpecen las gestiones y los funcionarios solo las agilizan con
coimas”, añadió.
“Aquí el funcionario retarda los trámites o los
entorpece en espera de una coima, que generalmente solicitan utilizando a
terceros que actúan como intermediarios"
"Es
un negocio ilícito muy lucrativo. Son acciones donde es difícil
discernir si al dar un soborno eres culpable de soborno o víctima de
extorción. Es complicado".
"Lo raro es que se hayan ensañado con
ese caso, porque es algo habitual y no se combate. Casualmente deciden
actuar contra un emprendedor exitoso que estaba creciendo mucho”,
precisó el jurista en referencia al éxito que había alcanzado Rodríguez
Pérez en su negocio.
La sentencia dictada contra el ganadero de Holguín está en proceso de apelación, informaron fuentes cercanas al caso.
La dura condena aplicada a este caso no es rara en Cuba, donde el Gobierno impide que los negocios privados florezcan.
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