
LA  HABANA. (NH)- El activista Ignacio Martínez, preso en la cárcel  Combinado del Este, en La Habana, cumplió su cuarto día en huelga de  hambre exigiendo su excarcelación y la de su esposa, Ivonne Malleza,  protagonista de una inusual manifestación el pasado 30 de noviembre en  el Parque de la Fraternidad.
“Nosotros  no hemos matado a nadie, somos personas defensoras de los derechos  humanos y no asesinos”, dijo Martínez. “Sólo decimos la verdad para que  el mundo entero se entere de lo que está pasando”.
En  declaraciones al periodista independiente Roberto de Jesús Guerra, de  la ilegal agencia Hablemos Press, Martínez hizo un llamado a la opinión  pública para que las autoridades cubanas hagan a un lado las órdenes de  prisión.
“Pido  al Papa Benedicto XVI y a la comunidad internacional que unan nuestras  voces para que nos liberen. Si he de sufrir, prefiero morir”, advirtió  Martínez, de 43 años.
El  tercer opositor encarcelado en la protesta del Parque de la Fraternidad  fue Isabel Hayde Alvarez. El grupo salió a las calles de La Habana para  expresar su inconformidad con la situación interna, el hambre y las  dificultades diarias que deben afrontar las familias cubanas.
Martínez  fue apresado violentamente por agentes de la Seguridad del Estado  cuando registraba con una cámara de video la manifestación de su esposa y  Alvarez. Recientemente las dos mujeres fueron trasladas a la cárcel  Manto Negro. Martínez permanece en la prisión Combinado del Este.
Grupos  que abogan por las libertades individuales y numerosos disidentes han  expresado su preocupación por el futuro de estos activistas, ya que  podrían ser condenados a cinco años de prisión. Están acusados de  desorden público y peligrosidad delictiva. Los traslados se hicieron sin  un proceso legal establecido.
Malleza  es miembro de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios y las Damas  de Blanco, madres y esposas de presos políticos. Su actividad ha sido  importante pese al creciente aparato de seguridad y la ola de arrestos  temporales del gobierno cubano para silenciar a las voces críticas y  obstaculizar el desplazamiento y capacidad de organización del  movimiento opositor.
De  Jesús dijo el sábado a El Nuevo Herald que la huelga de hambre de  Martínez debe concientizar a las autoridades cubanas sobre la injusticia  y los atropellos que cometen para contrarrestar los reclamos de la  sociedad civil.
“Martínez  me dio una entrevista telefónica desde Combinado del Este hace tres  días pero no hemos podido tener otro contacto con él”, dijo De Jesús.
En  el 2011 Hablemos Press, una organización disidente con sede en La  Habana, documentó al menos 3,835 arrestos de corta duración. Asimismo  subrayó que entre noviembre y diciembre las autoridades de la isla  ordenaron decenas de operativos policiales contra más de 576 disidentes  pacíficos, la cifra más alta de todo el año.
La  situación de los opositores del Parque de la Fraternidad también ha  levantado críticas entre legisladores estadounidenses, como los  republicanos Ileana Ros-Lehtinen, David Rivera y Mario Diaz-Balart,  quienes salieron públicamente para exigir que el grupo sea liberado y  pueda reunirse con sus familias.
“La  tiranía castrista tiene que liberar incondicionalmente a estos  activistas prodemocráticos que han sido transferidos a cárceles de  máxima seguridad porque se atrevieron a manifestarse pacíficamente  contra el régimen”, dijo Ros-Lehtinen en un comunicado enviado a El  Nuevo Herald.
El  viernes Diaz-Balart declaró que Estados Unidos y la comunidad  internacional deben “demostrar” solidaridad con los prisioneros de  conciencia.
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