El asesinato a puñaladas del joven de 29 años Yusnel Labardina Lora estremeció a los habitantes de la ciudad
Antes de partir al sepelio de Yusnel (foto del autor)
BAYAMO, Cuba. -La noche bayamesa del pasado lunes se vistió de sangre
con el asesinato a puñaladas del joven de 29 años Yusnel Labardina Lora
en el baño del restaurante “La Presa” de esta ciudad. “Entre las 6 y
las 7 pm Yusnel me hizo una visita aquí al trabajo y conversó con uno de
los presentes, conocido como Cachito, con el cual tuvo un malentendido.
Luego se dirigió al baño y nunca regresó”, contó su hermano mellizo
Maikel, trabajador del centro gastronómico, a los allegados y presentes
en el funeral.
CubaNet estuvo presente y recogió su testimonio. “Una trabajadora
presenció el altercado. Ella vio al otro joven seguirlo hasta el baño
que luego salió de manera furtiva del local y se alejó en una
motocicleta, dejando abandonadas las personas con quienes estaba
compartiendo. Preocupada, se dirigió al baño para encontrar el cuerpo
ensangrentado de Yusnel apuñalado por la espalda”.
Yusnel, conocido como Yunior, era una persona afable, querida por
todos y muy servicial. Trabajaba como cuentapropista (trabajador
privado) y dejó tras su muerte una hija de 6 años y una esposa de 21
años con un embarazo de 6 meses. Vivían todos, junto a su madre
Clarisbel y su padrastro, según datos aportados por su vecina y amiga
Ramona Rodríguez.
Entre llantos y lamentos sus familiares pasaron la mañana de hoy y
finalmente fue sepultado a la 1.00 de la tarde en la necrópolis local en
medio de una multitud de amigos y familiares que lo acompañaron hasta
su última morada.
Al centro madre, hermano y padrastro de Yusnel en el sepelio (foto del autor)
Su caso generó innumerables opiniones entre los asistentes del
funeral y entierro. Fernando, vecino de Capotico dijo, “Él ni tomaba
(bebidas alcohólicas), ni era problemático, aparte, estaba preocupado
por la salud de su esposa”. Y agregó luego: “A Cachito también lo
conozco, él vive en Siboney, ese muchacho no sirve y es tremendo
delincuente y marañero. Mira ahora como le desgració la vida a esta
familia”.
Juan Carlos Pimpo, trabajador de gastronomía que hasta el momento
guardaba silencio, dijo: “Bayamo se está convirtiendo en un infierno, va
a llegar el momento que vamos a tener que salir con guardaespaldas
porque todos los días uno se entera de casos de violencia como este y la
policía debería enfocarse en recoger a esos delincuentes, en vez de
estar atrás de los vendedores que lo que hacen es resolver los
problemas de la gente”.
Al momento en que se envía este reporte, todavía
el agresor continúa prófugo de la justicia.
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