Por Gloria Pérez
LA HABANA. (MDH)- En horas de la mañana del día de hoy recibimos la denuncia desde el Combinado del Este de un buen grupo de activistas de derechos humanos que el prisionero político Raúl Rodríguez Soto, Presidente del Movimiento de D H 10 de diciembre se encuentra en muy mal estado de salud, con altas cifras de azúcar en sangre y dolor intenso en la parte derecha del abdomen.
Raúl fue trasladado a la prisión de alta peligrosidad Combinado del Este en el mes de enero por encontrarse en muy deplorable estado de salud físico y mental, para ser ingresado en el Hospital de la mencionada penitenciaria en ciudad de La Habana desde la cárcel de Guanajay donde extinguía una condena de 30 años de privación de libertad.
El día 28 de enero fue hospitalizado en el centro de salud del Combinado del Este, y a los pocos días por salir en defensa de un reo que falleció por falta de atención medica, fue trasladado como deposito al 2 piso a una celda, donde tuvo que dormir en el suelo, sin tener en cuenta sus represores que se encuentra impedido físico por dos hernias discales en la región lumbar, además de múltiples enfermedades todas crónicas agudizadas en cautiverio.
En exámenes realizados en esos días se conoció que Rodríguez Soto además de todos los padecimientos crónicos que tiene, se encuentra con una fuerte litiasis vesicular y renal, ambas de intervención quirúrgica a causa de que se pudo comprobar a través de ultrasonido que la vesícula no tiene visibilidad por la cantidad de cálculos, lo que pudiera presentar una emergencia si sucede un impacto del cístico, muy común y de gravedad en casos donde este órgano se encuentra muy afectado por piedras.
En semanas pasadas se le informó por parte de la dirección del penal que él se encontraba en trámites extrapenales, para ser liberado por enfermedad, gestiones que aun no se han concluido a pesar de que en ese lugar han liberado en estos días a más de sesenta prisioneros de diferentes causas, incluyendo a muchos que no estaban enfermos.
La situación de salud de Raúl Rodríguez Soto es sumamente delicada por su condición de diabético tipo I, con cifras muy elevadas de glicemia que no seden a tratamiento, a causa del estrés mantenido, lo que ha deteriorado muchísimo su organismo, desde el sistema circulatorio, cardiovascular, oftalmológico, y renal, los cuales podrían ponerlo en cualquier momento al borde de la muerte, además se encuentra confinado desde el 2008 a una silla de ruedas.
Por lo que nuevamente se hace un llamado a todas las organizaciones no gubernamentales, de derechos humanos, gobiernos democráticos, cruz roja internacional, amnistía internacional, iglesias, y personas de buena fe , que aboguen por la libertad condicional de este prisionero el cual corre un eminente peligro sin la atención medica y de convivencia que requiere.
Es penoso que un hombre muera en cautiverio y que nadie alce la voz por salvarle la vida
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