Por Dania Virgen García
Desde la prisión Kilo 9, en la provincia de Camagüey, el reo Rolando Castro Sánchez, informó que el reo Santiago Quindelán, de 26 años, habanero, quien padece una enfermedad incurable en la garganta, recibió una severa golpiza el miércoles 21 de marzo por quejarse al jefe de orden interior, el oficial Solimán, más conocido como Rebelita, de la dieta que estaba recibiendo.
Refiere la fuente que Solimán le manifestó a Quindelán que “tenía que comerse lo que le daban en el comedor, que no estuviera reclamando que la situación en Cuba no estaba para eso”. Luego lo sacó a rastras del destacamento y le dio una golpiza con la tonfa. Tirado en el pasillo, lo siguió golpeando, mientras le gritaba que fuera “a pedir la dieta a La Habana”.
Luego de la golpiza, Quindelán fue dejado en el piso, sin recibir asistencia médica. El recluso resultó con una fractura en el brazo derecho, un gran golpe en la cabeza, y varios hematomas en todo el cuerpo.
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