Dania Virgen García
Guardias
 y funcionarios de las prisiones se benefician de la comida de los 
presos. Intencionalmente  elaboran incorrectamente la comida, a veces 
hasta fermentada, para que los presos no se la coman y llevársela para 
alimentar a sus puercos.
La comida que reciben los presos no garantiza su  salud. Entre el 70 y el 80 % de los presos están severamente desnutridos.
Los
 alimentos de los presos son procesados y elaborados con agua en mal 
estado, lo que provoca cada cierto tiempo brotes diarreicos que no  son 
atendidos a tiempo.
En
 la prisión de Ariza, provincia de Cienfuegos,  ¨llegó el sancocho y del
 malo¨, es el grito que pregonan los presos dos veces al día, refiere el
 reo Yaser Rivero Boni.
Asegura
 la fuente que los espaguetis son procesados con agua de presa sin 
purificar, bien hervidos para que aumente el volumen de harina. El 
picadillo de pescado es sin condimento, sin acetite y putrefacto. 
Reciben un pequeño pan de boniato, con un peso de 20 gramos, cada 15 
días.
El
 sancocho especial, es una pequeña ración de arroz, que llaman de la 
tierra, ya que es carmelita, con semillas negras, y sabor a fango, sin 
sal y pegajoso, los frijoles duros y aguados, sin condimento, un 
pedacito de pollo hervido, dulce de fruta bomba, en trozos, y ácido, y 
refresco  elaborado con frutas descompuestas.  Estas comidas les han 
provocado brotes diarreicos y acidez a los internos. 
Los
 guardias y jefes indican a servir en las bandejas no  más de 180 
gramos. Sobran diariamente grandes cantidades para llenar las cubetas de
 sancocho para  los cerdos.
En
 la prisión de régimen especial de Agüica, provincia de Matanzas, el reo
 William González Concepción, afirma que el pasado día 27 de junio hubo 
un brote diarreico masivo.
A los dos días del brote diarreico, se personó el jefe de servicios médicos, el Doctor 
 Lorenzo, para informar que no se comieran la carne que les estaban 
suministrando  porque la misma se hallaba en mal estado. Los presos le 
preguntaron si habían tomado medidas con los responsables, respondiendo 
el médico,  que lo del él era solamente llevarles las sales de 
hidratación oral.
La
 comida de los presos es tan mala que si la examina un veterinario que 
tenga que ver con la alimentación de los animales del los hermanos 
Castros, la declararía no apta, y el responsable sería fusilado. 
dania@cubadentro.com

No hay comentarios.:
Publicar un comentario