Amnistia: Cartas a Hablemos Press desde las prisiones de Cuba
Carta a Hablemos Press desde la prisión del SIDA en San José de las Lajas I
Mayabeque, Cuba.- Periodistas del Centro de Información Hablemos Press, obtuve su dirección por un familiar mío que me trajo una Revista Miscelánea de Cuba, me llamo Nicolás Leal Fernández, tengo 56 años de edad, soy paciente del VIH-SIDA, me encuentro recluido en el Centro Penitenciario de Managuaco, San José de las Lajas, nombrado por el gobierno Sanatorio pero en realidad es una prisión.
Primeramente quisiera hacerles saber que en este lugar todo está muy mal, principalmente con los medicamentos que no nos atienden nada. Aquí nos estamos muriendo. Mentalmente nos están matando.
Lo mismo sucede con los alimentos, todo aquí está mal. Aquí tenemos un reeducador de apellido Alayo, hace dos años a mí me dio una mano de golpes, me metió una patada en un oído y actualmente presento problemas con el oído que me supura contantemente.
Este sicario me dejó muerto en el piso, ese es el abusador mayor que hay aquí, esto no es un sanatorio, es una prisión.
Hace 3 años me diagnosticaron la enfermedad en un examen de rutina en la prisión de Melena del Sur, fui trasladado para este centro y no recibo visitas porque mi mamá tiene 91 años y ya no puede, yo no tengo nada aquí y ellos no me dan nada, solo maltratos.
Le escribo para que conozcan la situación y puedan escribir sobre esta cárcel donde morimos cada día lentamente.
Carta a Hablemos Press desde la prisión del SIDA en San José de las Lajas II
Mayabeque, Cuba.- Queridos, mi nombre es Ángel Donato Pulido, tengo 30 años de edad, estoy enfermo de VIH-SIDA.
Esto aquí es donde más se siente la dictadura, es el régimen de la prisión del SIDA de San José de las Lajas, en Mayabeque. Ellos (las autoridades) se llenan la boca de decir que esto es una unidad especial, y es mentira. Esto está lleno de rejas por todos los lados, somos maltratados.
A nosotros los pacientes del VIH-SIDA aquí en Cuba cuando nos paramos frente a un tribunal, es mejor no decir que estás enfermo por que las condenas son mucho más altas, si son 5 te sancionan a 6 años.
Aquí estamos deprimidos. La gente se está muriendo. Nosotros tenemos las defensas bajas y nos atacan enfermedades oportunista, y cuando no, nos deprimimos.
Esto aquí se asemeja a un campo de concentración pero de enfermos, entonces se llenan la boca de decir que los sidosos somos malos, problemáticos, es para que las personas no nos ayuden, para que no se preocupen por nosotros. Yo he visto morir muchas personas aquí, y lo que yo no quiero es morir en este lugar luego de estar sentenciado a muerte por mi enfermedad.
Mientras más personas enferma estén recluidas es mejor para ellos porque es un negocio. Todo lo que llega aquí para nosotros las autoridades se la roban; el pollo, el queso, jamón, la carne, los frijoles, la leche en polvo, aquí no dan nada solamente refresco aguado de merienda y se llenan la boca diciendo que se nos da seis comidas al día y es mentira.
Nos dan pollo, pescado pero no el que tienen que darnos, la carne de red la pasan por una batidora y lo que nos dan es el caldo de esa carne.
Aquí nadie se puede quejar, si viene alguna visita de provincia todo el mundo se tiene que parar en firme y si hablas el mismo disciplina, que es un recluso igual, te cae a golpes, la gente está muriendo aquí.
En este año ya han muerto 9, el último murió de candidiasis, una enfermedad oportunista que nos ataca a nosotros por las malas condiciones en que vivimos, la falta de atención médica y de higiene. El agua que tomamos no es potable, la ponen 3 veces al día un ratico y si vas a los baños sientes deseo de vomitar.
Ahora están arreglando los baños, creo que se espera una visita importante que los tiene corriendo.
Nos golpean, cuando reclamamos nuestros derechos por que hemos tenido que revelarnos. Han dado bastantes golpes en los últimos tiempos sin darse cuenta que estamos enfermos.
Las autoridades nos odian. Cada vez que va algún enfermo de VIH-SIDA a los tribunales son extremas las sanciones. Nos echan 10 o 12 años, solo por estar enfermo.
Las autoridades penitenciarias de esta prisión también han creado un comando de presos que están para darle palo a los reclusos que no cumplen con el reglamento de ellos y violando el nuestro.
Yo sé que me voy a morir, tengo parásitos y no me dan atención médica, me dicen que solo los graves o asmáticos son los únicos que le dan atención porque para los demás no hay medicamento.
¿Cómo no va haber medicamentos aquí, si esto es una prisión del SIDA y Cuba una potencia médica?
Aquí hay más o menos 400 y más enfermos del VIH-SIDA incluyendo a las mujeres y piensan traer más, sin preparar condiciones.
El mundo debe conocer esto, divúlguenlo, nos están matando.
Carta a Hablemos Press desde la prisión del SIDA en San José de las Lajas III
Mayabeque, Cuba.- Me llamo Denis Luis Gómez Serrano, tengo 26 años de edad, soy primario, es mi primera sanción. Quisiera decirle que aquí no hay sicofármacos, y yo salí de pase y traje mis medicamentos y ahora me quieren sancionar a 8 años más de privación de libertad, cuando me iba ya de libertad por cumplimiento.
Llevo 6 años con el VIH-SIDA, cuando caí preso, entre como mínima, cogiendo pase y todo y como aquí no hay medicamentos ninguno, siempre están en faltante, y como presento problemas siquiátricos traigo mis medicamentos de la casa y ahora me quieren sancionar.
Aquí hay unas 20 mujeres, y hasta ellas tienen cuchillos porque aquí hay que sobrevivir ante el nivel de delincuencia y abandono. Hay que tener armas aunque uno no lo quiera, aunque uno no tenga el valor para usarla, hay que tenerla porque te matan.
Aquí predomina la raza negra. No existe discriminación entre nosotros, la discriminación está en la calle por las autoridades por nuestra condición médica, tú vas a un tribunal y portas el VIH- SIDA, ya este mételo para dentro, menos gente con SIDA en la calle.
Las autoridades de aquí incluso las superiores saben todo lo que está pasando con nosotros, ellos son los primeros que se prestan para robar, imagínense que para cambiarte de destacamento aquí adentro Baracoa, el jefe de orden interior te cobra 25 dólares, están viviendo de nosotros aquí, los guardias lo venden todo, alimentos, drogas, las camas cuestan 20 dólares y hay personas enfermas durmiendo en el piso.
Quiero que el mundo conozca nuestra situación y que organizaciones de derechos humanos internacionales nos consulten.
Carta a Hablemos Press desde la prisión del SIDA en San José de las Lajas IV
Mayabeque, Cuba.- Mi nombre es Yulemi Herreras López, tengo 26 años de edad, estoy sancionado a 14 años de privación de libertad. Perdí mi carrera. Me sancionaron sin que nadie me acusara, me acusa la policía y adquirí el VIH-SIDA por relaciones sexuales inestable.
Yo cómo estudiante de enfermería puedo decir que la atención médica aquí es pésima. Hace una semana yo tenía mucha fiebre y fui llevado al puesto médico y lo único que había para mí era cogri. Gracias a uno de mis compañeros que me dio una pastilla que su mamá le suministra del exterior me pudo bajar la fiebre.
Los maltratos físicos, los maltratos verbales, la mala alimentación, eso es lo que más se ve aquí y no podemos ponernos a la altura de ellos porque nos maltratan físicamente, nos meten para la celda de castigo.
Si me dieran la oportunidad, le pediría a las autoridades cubanas mejoras. Si nos van a tener aquí, porque esto es como un campo de concentración. Que mejore esto. Queremos que mejore la atención médica, que mejoren la elaboración de los alimentos, que mejore todo lo que pueda mejorar.
La mayoría de los que nos encontramos aquí somos jóvenes y como aquí en nuestro país los errores son cadenas que se arrastran, no tenemos libertad de palabra, si entra una inspección de la jefatura de cárceles y prisiones no podemos decir nada porque aparte de tenernos coaccionado, no resuelven nada.
Esta fue la mejor prisión que salió a nivel nacional, pero es como una fruta, bonita por fuera pero podrida por dentro. Vienen las inspecciones, todo por fuera está muy bien, pero realmente donde están los problemas es en el interior y no se resuelven.
Cuando viene alguien los preparan afuera y cuando un prisionero le plantea algún problema lo tildan de loco.
Nos están matando prácticamente, sicológicamente nos están matando.
Llevo 4 años recluido y no he visto resultados positivos ningunos para nosotros aquí en la cárcel del Sida de San José de las Lajas. Si hay algún trabajo profiláctico con los enfermos del VIH-SIDA, lo desconocemos, y si hay no trabajan con nosotros.
Quisiera mandarle un mensaje a la juventud cubana, que no lleguen aquí, los maltratos son escalofriantes y que se protejan 100% por que como dice el dicho, el SIDA no tiene cara.
Prisión de mujeres Las Orquídeas de Pinar del Río
Pinar del Río, Cuba.- Mi nombre es Kenia Caridad González, tengo 43 años de edad, sancionada a 25 años de privación de libertad por un delito Contra Extranjeros, llevo 11 años y 7 meses en prisión.
Nosotras nos encontramos en protesta, tenemos en estos momentos a dos señoras en huelga de hambre, una de ellas con 71 años de edad, se llama Eugenia Lezcano y es natural de Pinar del Río. Le dijeron que no podía ser liberada porque llevaba muy poco tiempo pero por su edad le corresponde.
Además tenemos otras reclusas que llevan 11 años y 7 meses, que mantienen muy buena conducta y no le aprobaron el indulto.
Hicieron lo que les dio la gana y estamos plantadas, estamos declaradas en huelga de hambre 26 mujeres en el Centro penitenciario para mujeres Las Orquídeas en Pinar del Río.
Hoy le saqué a la jefa de la unidad el periódico Granma donde Jimmy Carter en la entrevista que le dio a Arlenis Rodríguez el día 31 de marzo el decía que el que lleve más de 10 años sea culpable o no se considera pagada la culpa, porque 10 años en prisión son 10 años.
Estamos sin ingerir alimentos desde el viernes porque no se cumplió con lo que se dijo. Nosotras creemos que tenemos el derecho.
Aquí de 127 mujeres recluidas se fueron 15 indultadas, personas que no tienen problemas.
Esta señora de 71 años tiene 11 años más de los que se exigen.
Condena enérgica al falso indulto
Guanabacoa, Cuba.- Yo Ariel Lázaro Fernández González, deseo condenar enérgicamente la falsa cometida con la excarcelación por indulto de 2 900 presos cubanos.
No condenamos el hecho propio de la libertad de un grupo de personas que se encontraban en las cárceles cubanas, de razón es un acto humanitario donde han intervenido numerosas instituciones religiosas y otros tipos.
Para lograr que las personas que cumplieran ciertos requisitos pudieran obtener la libertad, según expresó el presidente del Consejo de Estado y de Ministro durante el discurso de clausura en la Asamblea del Poder Popular.
Lo que si condenamos es el hecho de que han sido puestos en libertad una inmensa cantidad de reclusos que fueron sancionados por delitos violentos, residentes y multi-residentes, y salvo contadas excepciones de algún enfermo crónico o adultos mayores de 60 años.
Frente a mi tengo el listado de los reclusos del Centro Tarea confianza La Lima, y para no mencionarlos a todos voy a referir los casos más connotados. Como es el caso del ciudadano: José Menéndez del Monte, el cual en su largo historial delictivo fue sancionado por los delitos de disparo de arma de fuego contra personas, Asesinato, Cuatro veces sancionado por disturbios penitenciarios, en uno de ellos tomó como rehén a un funcionario del orden interior del Ministerio del Interior, condenado a 30 años de prisión, aparte de los 25 que ya tenía cumplido, extinguía su sanción en el año 2029.
Otro ejemplo es el ciudadano Lázaro Heredia, sancionado 3 veces por Robo con violencia contra las personas, una de ellas durante un pase otorgado por la prisión.
Igualmente los ciudadanos José López Hernández y Roberto Rodríguez, sancionado por asesinato, Juan Ramírez Lemus, sancionado por violación y Abuso Lascivo, estos son los casos más extraordinarios, aunque vuelvo a repetir con la excepción de 2 o 3 casos, todos los demás son sancionados por delitos de Robo con fuerza y Robo con violencia.
Deseamos agradecer a todas aquellas instituciones que de una forma u otra intervinieron a favor de que el gobierno cubano hiciera posible esta excarcelación, y muy especial a Monseñor Dionisio García, presidente de la Confederación de Obispos de Cuba y Arzobispo de Santiago de Cuba.
Una vez más, las instituciones cubanas encargadas de una labor humanitaria empañan con su actuar toda la esperanza del pueblo cubano, y lo hacen perder aún más la confianza en las personas que mal gobiernan el país.
Mayabeque, Cuba.- Periodistas del Centro de Información Hablemos Press, obtuve su dirección por un familiar mío que me trajo una Revista Miscelánea de Cuba, me llamo Nicolás Leal Fernández, tengo 56 años de edad, soy paciente del VIH-SIDA, me encuentro recluido en el Centro Penitenciario de Managuaco, San José de las Lajas, nombrado por el gobierno Sanatorio pero en realidad es una prisión.
Primeramente quisiera hacerles saber que en este lugar todo está muy mal, principalmente con los medicamentos que no nos atienden nada. Aquí nos estamos muriendo. Mentalmente nos están matando.
Lo mismo sucede con los alimentos, todo aquí está mal. Aquí tenemos un reeducador de apellido Alayo, hace dos años a mí me dio una mano de golpes, me metió una patada en un oído y actualmente presento problemas con el oído que me supura contantemente.
Este sicario me dejó muerto en el piso, ese es el abusador mayor que hay aquí, esto no es un sanatorio, es una prisión.
Hace 3 años me diagnosticaron la enfermedad en un examen de rutina en la prisión de Melena del Sur, fui trasladado para este centro y no recibo visitas porque mi mamá tiene 91 años y ya no puede, yo no tengo nada aquí y ellos no me dan nada, solo maltratos.
Le escribo para que conozcan la situación y puedan escribir sobre esta cárcel donde morimos cada día lentamente.
Carta a Hablemos Press desde la prisión del SIDA en San José de las Lajas II
Mayabeque, Cuba.- Queridos, mi nombre es Ángel Donato Pulido, tengo 30 años de edad, estoy enfermo de VIH-SIDA.
Esto aquí es donde más se siente la dictadura, es el régimen de la prisión del SIDA de San José de las Lajas, en Mayabeque. Ellos (las autoridades) se llenan la boca de decir que esto es una unidad especial, y es mentira. Esto está lleno de rejas por todos los lados, somos maltratados.
A nosotros los pacientes del VIH-SIDA aquí en Cuba cuando nos paramos frente a un tribunal, es mejor no decir que estás enfermo por que las condenas son mucho más altas, si son 5 te sancionan a 6 años.
Aquí estamos deprimidos. La gente se está muriendo. Nosotros tenemos las defensas bajas y nos atacan enfermedades oportunista, y cuando no, nos deprimimos.
Esto aquí se asemeja a un campo de concentración pero de enfermos, entonces se llenan la boca de decir que los sidosos somos malos, problemáticos, es para que las personas no nos ayuden, para que no se preocupen por nosotros. Yo he visto morir muchas personas aquí, y lo que yo no quiero es morir en este lugar luego de estar sentenciado a muerte por mi enfermedad.
Mientras más personas enferma estén recluidas es mejor para ellos porque es un negocio. Todo lo que llega aquí para nosotros las autoridades se la roban; el pollo, el queso, jamón, la carne, los frijoles, la leche en polvo, aquí no dan nada solamente refresco aguado de merienda y se llenan la boca diciendo que se nos da seis comidas al día y es mentira.
Nos dan pollo, pescado pero no el que tienen que darnos, la carne de red la pasan por una batidora y lo que nos dan es el caldo de esa carne.
Aquí nadie se puede quejar, si viene alguna visita de provincia todo el mundo se tiene que parar en firme y si hablas el mismo disciplina, que es un recluso igual, te cae a golpes, la gente está muriendo aquí.
En este año ya han muerto 9, el último murió de candidiasis, una enfermedad oportunista que nos ataca a nosotros por las malas condiciones en que vivimos, la falta de atención médica y de higiene. El agua que tomamos no es potable, la ponen 3 veces al día un ratico y si vas a los baños sientes deseo de vomitar.
Ahora están arreglando los baños, creo que se espera una visita importante que los tiene corriendo.
Nos golpean, cuando reclamamos nuestros derechos por que hemos tenido que revelarnos. Han dado bastantes golpes en los últimos tiempos sin darse cuenta que estamos enfermos.
Las autoridades nos odian. Cada vez que va algún enfermo de VIH-SIDA a los tribunales son extremas las sanciones. Nos echan 10 o 12 años, solo por estar enfermo.
Las autoridades penitenciarias de esta prisión también han creado un comando de presos que están para darle palo a los reclusos que no cumplen con el reglamento de ellos y violando el nuestro.
Yo sé que me voy a morir, tengo parásitos y no me dan atención médica, me dicen que solo los graves o asmáticos son los únicos que le dan atención porque para los demás no hay medicamento.
¿Cómo no va haber medicamentos aquí, si esto es una prisión del SIDA y Cuba una potencia médica?
Aquí hay más o menos 400 y más enfermos del VIH-SIDA incluyendo a las mujeres y piensan traer más, sin preparar condiciones.
El mundo debe conocer esto, divúlguenlo, nos están matando.
Carta a Hablemos Press desde la prisión del SIDA en San José de las Lajas III
Mayabeque, Cuba.- Me llamo Denis Luis Gómez Serrano, tengo 26 años de edad, soy primario, es mi primera sanción. Quisiera decirle que aquí no hay sicofármacos, y yo salí de pase y traje mis medicamentos y ahora me quieren sancionar a 8 años más de privación de libertad, cuando me iba ya de libertad por cumplimiento.
Llevo 6 años con el VIH-SIDA, cuando caí preso, entre como mínima, cogiendo pase y todo y como aquí no hay medicamentos ninguno, siempre están en faltante, y como presento problemas siquiátricos traigo mis medicamentos de la casa y ahora me quieren sancionar.
Aquí hay unas 20 mujeres, y hasta ellas tienen cuchillos porque aquí hay que sobrevivir ante el nivel de delincuencia y abandono. Hay que tener armas aunque uno no lo quiera, aunque uno no tenga el valor para usarla, hay que tenerla porque te matan.
Aquí predomina la raza negra. No existe discriminación entre nosotros, la discriminación está en la calle por las autoridades por nuestra condición médica, tú vas a un tribunal y portas el VIH- SIDA, ya este mételo para dentro, menos gente con SIDA en la calle.
Las autoridades de aquí incluso las superiores saben todo lo que está pasando con nosotros, ellos son los primeros que se prestan para robar, imagínense que para cambiarte de destacamento aquí adentro Baracoa, el jefe de orden interior te cobra 25 dólares, están viviendo de nosotros aquí, los guardias lo venden todo, alimentos, drogas, las camas cuestan 20 dólares y hay personas enfermas durmiendo en el piso.
Quiero que el mundo conozca nuestra situación y que organizaciones de derechos humanos internacionales nos consulten.
Carta a Hablemos Press desde la prisión del SIDA en San José de las Lajas IV
Mayabeque, Cuba.- Mi nombre es Yulemi Herreras López, tengo 26 años de edad, estoy sancionado a 14 años de privación de libertad. Perdí mi carrera. Me sancionaron sin que nadie me acusara, me acusa la policía y adquirí el VIH-SIDA por relaciones sexuales inestable.
Yo cómo estudiante de enfermería puedo decir que la atención médica aquí es pésima. Hace una semana yo tenía mucha fiebre y fui llevado al puesto médico y lo único que había para mí era cogri. Gracias a uno de mis compañeros que me dio una pastilla que su mamá le suministra del exterior me pudo bajar la fiebre.
Los maltratos físicos, los maltratos verbales, la mala alimentación, eso es lo que más se ve aquí y no podemos ponernos a la altura de ellos porque nos maltratan físicamente, nos meten para la celda de castigo.
Si me dieran la oportunidad, le pediría a las autoridades cubanas mejoras. Si nos van a tener aquí, porque esto es como un campo de concentración. Que mejore esto. Queremos que mejore la atención médica, que mejoren la elaboración de los alimentos, que mejore todo lo que pueda mejorar.
La mayoría de los que nos encontramos aquí somos jóvenes y como aquí en nuestro país los errores son cadenas que se arrastran, no tenemos libertad de palabra, si entra una inspección de la jefatura de cárceles y prisiones no podemos decir nada porque aparte de tenernos coaccionado, no resuelven nada.
Esta fue la mejor prisión que salió a nivel nacional, pero es como una fruta, bonita por fuera pero podrida por dentro. Vienen las inspecciones, todo por fuera está muy bien, pero realmente donde están los problemas es en el interior y no se resuelven.
Cuando viene alguien los preparan afuera y cuando un prisionero le plantea algún problema lo tildan de loco.
Nos están matando prácticamente, sicológicamente nos están matando.
Llevo 4 años recluido y no he visto resultados positivos ningunos para nosotros aquí en la cárcel del Sida de San José de las Lajas. Si hay algún trabajo profiláctico con los enfermos del VIH-SIDA, lo desconocemos, y si hay no trabajan con nosotros.
Quisiera mandarle un mensaje a la juventud cubana, que no lleguen aquí, los maltratos son escalofriantes y que se protejan 100% por que como dice el dicho, el SIDA no tiene cara.
Prisión de mujeres Las Orquídeas de Pinar del Río
Pinar del Río, Cuba.- Mi nombre es Kenia Caridad González, tengo 43 años de edad, sancionada a 25 años de privación de libertad por un delito Contra Extranjeros, llevo 11 años y 7 meses en prisión.
Nosotras nos encontramos en protesta, tenemos en estos momentos a dos señoras en huelga de hambre, una de ellas con 71 años de edad, se llama Eugenia Lezcano y es natural de Pinar del Río. Le dijeron que no podía ser liberada porque llevaba muy poco tiempo pero por su edad le corresponde.
Además tenemos otras reclusas que llevan 11 años y 7 meses, que mantienen muy buena conducta y no le aprobaron el indulto.
Hicieron lo que les dio la gana y estamos plantadas, estamos declaradas en huelga de hambre 26 mujeres en el Centro penitenciario para mujeres Las Orquídeas en Pinar del Río.
Hoy le saqué a la jefa de la unidad el periódico Granma donde Jimmy Carter en la entrevista que le dio a Arlenis Rodríguez el día 31 de marzo el decía que el que lleve más de 10 años sea culpable o no se considera pagada la culpa, porque 10 años en prisión son 10 años.
Estamos sin ingerir alimentos desde el viernes porque no se cumplió con lo que se dijo. Nosotras creemos que tenemos el derecho.
Aquí de 127 mujeres recluidas se fueron 15 indultadas, personas que no tienen problemas.
Esta señora de 71 años tiene 11 años más de los que se exigen.
Condena enérgica al falso indulto
Guanabacoa, Cuba.- Yo Ariel Lázaro Fernández González, deseo condenar enérgicamente la falsa cometida con la excarcelación por indulto de 2 900 presos cubanos.
No condenamos el hecho propio de la libertad de un grupo de personas que se encontraban en las cárceles cubanas, de razón es un acto humanitario donde han intervenido numerosas instituciones religiosas y otros tipos.
Para lograr que las personas que cumplieran ciertos requisitos pudieran obtener la libertad, según expresó el presidente del Consejo de Estado y de Ministro durante el discurso de clausura en la Asamblea del Poder Popular.
Lo que si condenamos es el hecho de que han sido puestos en libertad una inmensa cantidad de reclusos que fueron sancionados por delitos violentos, residentes y multi-residentes, y salvo contadas excepciones de algún enfermo crónico o adultos mayores de 60 años.
Frente a mi tengo el listado de los reclusos del Centro Tarea confianza La Lima, y para no mencionarlos a todos voy a referir los casos más connotados. Como es el caso del ciudadano: José Menéndez del Monte, el cual en su largo historial delictivo fue sancionado por los delitos de disparo de arma de fuego contra personas, Asesinato, Cuatro veces sancionado por disturbios penitenciarios, en uno de ellos tomó como rehén a un funcionario del orden interior del Ministerio del Interior, condenado a 30 años de prisión, aparte de los 25 que ya tenía cumplido, extinguía su sanción en el año 2029.
Otro ejemplo es el ciudadano Lázaro Heredia, sancionado 3 veces por Robo con violencia contra las personas, una de ellas durante un pase otorgado por la prisión.
Igualmente los ciudadanos José López Hernández y Roberto Rodríguez, sancionado por asesinato, Juan Ramírez Lemus, sancionado por violación y Abuso Lascivo, estos son los casos más extraordinarios, aunque vuelvo a repetir con la excepción de 2 o 3 casos, todos los demás son sancionados por delitos de Robo con fuerza y Robo con violencia.
Deseamos agradecer a todas aquellas instituciones que de una forma u otra intervinieron a favor de que el gobierno cubano hiciera posible esta excarcelación, y muy especial a Monseñor Dionisio García, presidente de la Confederación de Obispos de Cuba y Arzobispo de Santiago de Cuba.
Una vez más, las instituciones cubanas encargadas de una labor humanitaria empañan con su actuar toda la esperanza del pueblo cubano, y lo hacen perder aún más la confianza en las personas que mal gobiernan el país.
Igualmente tiran por tierra la credibilidad en la esfera Internacional que Cuba intenta dar.