Por Alejandro Tur Valladares
Un año después de ser liberados por la visita del Papa Benedicto XVI,
un grupo de reclusos de la Prisión Provincial de Ariza, de Cienfuegos,
ha regresado a prisión, pues el beneficio de la Licencia Extrapenal,
concedida por un año, expiró.
Los medios de prensa oficiales informaron en aquel entonces (marzo
del año pasado) que se trataba de indultos, creando la percepción en
reos y familiares que la salida bajo Licencia Extrapenal no era más que
una fórmula ideada por el gobierno para legalizar la salida definitiva.
Las licencias concebidas fueron interpretadas por analistas de la
realidad cubana como un gesto de buena voluntad de parte del gobierno de
la isla hacia la iglesia, pues satisfacía reiterados pedidos de ésta
para que mejorasen las condiciones de vida de los reclusos,
particularmente de los más enfermos.
En el análisis que hicieron las autoridades a la hora de conceder las
licencias, se tuvo en cuenta la gravedad en los padecimientos de salud
de los reclusos, las condiciones existentes dentro del reclusorio y el
comportamiento del preso.
Según el prisionero Yasser Rivero Bonne, los reingresados a prisión
son Ariel Núñez Varen, de 41 años de edad., Liosvani Limonta Tamayo
(37), Kelvin Pedraza Barbuda ( 37), Roque Pedraza Delgado (50), todos
ellos pacientes de diabetes Mellitus tipo 1.
De igual modo, tuvieron su vuelta a la cárcel Juan Orlando Montalvo
Villa, de 38 años de edad, asmático y con úlcera gástrica, Alexander
Ortiz Manzano, 44 años, impedido físico, Joaquín Socarrás, con cáncer de
la garganta, Augusto González Sabina, de 38 años de edad, con trauma
craneal a consecuencia de un machetazo, y Nelson Vázquez Lima, de 51
años de edad, con múltiples padecimientos crónicos.
En entrevista telefónica, Nelson Vázquez Lima expresó que su regreso
se debe a su posición contestataria sostenida durante el año que anduvo
de Libertad Extrapenal. Denominó como “falsa promesa de indulto” el
proceso en el que estuvieron involucrados, ya que según su criterio, las
condiciones que dieron origen a su liberación perduran.
Descontentos con la medida, reclusos y familiares han pedido a las
autoridades carcelarias que les aclare cuál es el estatus bajo el que
regresan. Las autoridades aseguran que cada caso se encuentra siendo
estudiado en los tribunales para ver si se concede una extensión de las licencias.
Sin embargo, familiares con los que hemos conversado aseguran que han
visitado los tribunales, con la intención de conocer cómo marcha el
proceso; dicen que allí les han informado que desconocen el trámite del
que les hablan.
Aunque hemos podido verificar que no todos los que salieron han sido
regresados, se desconoce cuáles son los aspectos que las autoridades
están teniendo en cuenta para determinar quién regresa a prisión y quién
no, o qué por ciento es afectado por la nueva medida.
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