Por Javier
Porro Viera. (MOVDH10DIC)
LA HABANA
31 DE MAYO DEL 2013
Denuncio al
mundo desde la penitenciaria de mayor rigor Combinado del Este, que Raúl Rodriguez Soto,
presidente del Mov de DH al cual pertenezco como miembro de honor, se encuentra en muy delicado estado de salud y en eminente peligro para su
vida. Y los responsables no son otros que los oficiales de la seguridad del
estado especialmente del Dpto. 21.
Además afirmo
categóricamente esto porque me consta que Raúl fue sacado a la fuerza del
hospital del Combinado y llevado a un área incrementada de castigo.
De ahí a
los 10 días de huelga de hambre, y ante una abundante pérdida de sangre fue conducido
a un calabozo de mala muerte del edificio 1 ala 2do norte, para que conviviera
con 9 reclusos, en un espacio de 3 x 2 y donde existen grandes filtraciones de
heces fecales y orina desde el techo y ruedan por las paredes del calabozo,
incluyendo un cable de alto voltaje sin forro que cuelga precisamente de la
cabecera de la base de concreto que le sirve de cama, lo que indica que en
cualquier movimiento quedaría electrocutado el prisionero.
Es evidente
que el prisionero Rodríguez Soto continuará sin atención médica, ni medicamentos
para sus 18 enfermedades todas de cuidado, además es diabético, enfermedad que
complica cualquier patología por leve que sea, y que requiere de insulina y
tampoco se la suministran.
Según fuentes
oficiales con un buen grado de humanidad y justicia, pero que de ser expuestas
serian sancionadas, afirman que el caso de Raúl Rodríguez Soto es orquestado y
bajo una gran represalia, por órdenes del
Dpto. 21 de la Seguridad del estado, que son quienes dicen que servicio se le brinda y cuáles
no, incluyendo su derecho al teléfono, por lo que se supone que esta sea una de
las tantas formas de manipular y secuestrar a un reo cuando no conviene lo que
ve y dice sin miedo.
Fue llevado a solitario y después a este
calabozo por órdenes del oficial Rubén, de este Dpto. oficial a cargo del caso
del prisionero, simplemente porque discutió con el médico de asistencia del
hospital del Combinado alegando por sus derechos todos violados.
No es justo
que a un enfermo con crisis de vómitos de sangre, invalido, diabético,
hipertenso, lleno de llagas infestadas en ambos miembros inferiores, con cálculos
vesiculares y renales de criterio operatorio, entre un alto número de
enfermedades más, sea maltratado, humillado, y obligado a morir por órdenes de
un aparato represivo que solamente considera sus criterios no la vida de los
seres humanos.
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