En la prisión de mayor rigor “Combinado del Este”, los funcionarios acostumbran a amenazar a los reclusos haciendo gala de sus poderes. El oficial nombrado Pedro, de la unidad especial 47 (celdas de castigo) acostumbra a ello, por ejemplo le dice a los internos que el que hable en alta voz, lo lleva para las celdas de aislamiento (tapiadas) por un margen de tiempo indefinido.
Los presos políticos Harold Alcalá y Maykel Delgado, han sufrido estas intimidaciones por el solo hecho de pedirle la fosforera para poder fumar, ya que ellos tienen prohibida su tenencia, a pesar de que la mayoría de los internos fuma.
Al recluso Marcos Suárez Sanabria, del edificio 2, se le presentó una fuerte crisis de asma bronquial, él ha estado recluido en el hospital de dicha institución en varias ocasiones, cuando estaba prácticamente ahogado llamaron al oficial de guardia, nombrado Wilfredo, que no quiso asistirlo de inmediato, le dijo que programara el asma para que en su guardia no lo molestara y que la próxima vez -aunque se estuviera muriendo- no lo sacaría del destacamento.
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