LA HABANA, Cuba, 8 de octubre de 2013,
Juan Carlos González Leiva
La vida del prisionero político Marcelino Abreu Bonora corre serio peligro. Lleva 3 semanas en huelga de hambre, en la cárcel de Guamajal, en Villa Clara. La noticia fue dada este lunes 7 de octubre al Consejo de Relatores de Derechos Humanos (CRDH) por su hermana, Maritza Abreu.
Maritza dijo que este domingo en la mañana pudo conversar un momento por teléfono con su hermano, al cual le escuchó algunas palabras ininteligibles, pues casi no puede hablar.
Agregó la fuente, que recibió una llamada por teléfono del jefe de prisiones en la provincia de Villa Clara, quien le autorizó el breve contacto telefónico. Le aseguró que le dejará ver a Bonora para que le pidan que abandone su huelga de hambre.
Abreu Bonora, quien permanece sumido en un limbo jurídico y en espera de juicio desde hace 14 meses, había anunciado la protesta al CRDHC antes de comenzarla, momento en el que aseguró que no la abandonará hasta ser puesto en libertad, pues, según dijo, ha sido encarcelado injustamente.
Fue encerrado el 13 de agosto del pasado año, por lanzar proclamas antigubernamentales ese día, en el bulevar de Obispo, en la Habana Vieja, fecha en la cual celebra su cumpleaños Fidel Castro. Había sido puesto en libertad condicional un año atrás, después de protagonizar una larga y dramática huelga de hambre en la prisión, reclamando su inocencia, en relación con una acusación por los supuestos delitos de Atentado y Desacato.
Marcelino Abreu Bonora, de 49 años, pertenece al Frente de Línea Dura y Boicot Orlando Zapata Tamayo, a la Unión Patriótica y a los Círculos Democráticos Municipalistas de Cuba. Reside en Caibarién, Villa Clara.
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