Cortesía de la autora.
Muy deprimido y más complicaciones para el prisionero Raúl Rodríguez Soto con nueva patología de crecimiento en el corazón, conocida científicamente como “hipertrofia ventricular”, enfermedad provocada por las altas cifras de tensión arterial, entre otras enfermedades conspirativas, se encuentra el prisionero Raúl Rodríguez Soto, presidente del Mov de DH 10 de diciembre en la penitenciaría de mayor rigor Combinado del Este.
Esta nueva patología que sufre el prisionero es complicada y aun más por sus condiciones de diabético tipo I e hipertenso, ya que lo mantiene en riesgo de sufrir un ataque cardíaco fatal, pues según se va agrandando el corazón por su déficit coronario, pierde la elasticidad y deja de bombear eficientemente.
Fuentes cercanas al reo, nos informan que Rodríguez Soto después de haber sido trasladado del hospital Nacional para la prisión, con conocimientos el penal de su nueva condición cardiaca, sin operar de la vesícula, ni mejorar del resto de sus patologías, fue remitido a un calabozo con 14 presos más, de ellos la mayoría condenados por violación, asesinato, robo y otros hechos violentos, con el único objetivo de desestabilizarlo aun más y terminar de salir de él.
En la semana pasada no les bastó con los 14 prisioneros que malviven hacinados en esta celda de 4 por 4, introdujeron otra litera de tres camas, y encerraron en la misma a tres nuevos reos con idénticas causas, los que suman ahora 15.
Estos reos totalmente perturbados y con conductas violentas y repulsivas, se pasan todo el tiempo fumando, jugando dominó, entre otros juegos y adicciones. No duermen, ni dejan dormir, provocándoles al resto de los allí incautados un inestabilidad emocional terrible.
Se conoce que la esposa de Rodríguez Soto la señora Mabel González Alfonso. Vice presidenta del mencionado movimiento opositor, ha acudido a todas las instancias que tienen que ver con cárceles y prisiones en busca de un ápice de piedad para su esposo, con el único deseo de que mejore, o por lo menos estabilice su tensión arterial, la cual no baja, al igual que las cifras de azúcar en la sangre.
Los funcionarios que la han atendido en persona y por escrito, dicen no poder resolver el problema, porque todo está dirigido por el Departamento 21 de la SE, que es el único que ordena y manda en el caso de Raúl y de todos los que como él están condenados por delitos contra la Seguridad del Estado.
Rodríguez Soto, afirman, se encuentra muy enfermo, descolorido, con fuertes dolores musculares, y de abdomen, muchas veces febril, otras con intensos dolores de cabeza y en el pecho, presión arterial alta, azúcar muy elevada, sangramiento digestivo, taquicardias, falta de oxígeno y vómitos.
El prisionero Rodríguez Soto, tiene que inyectarse el mismo las dosis de insulina sin la más mínima higiene dentro del calabozo, pues no le permiten ir a la enfermería, ni existe una persona de la salud que pueda realizar esa labor.
Cuando se queja y reclama sus derechos, lo maltratan aun más y se vengan negándole hasta los más mínimos servicios.
Lo cierto es que Raúl se encuentra en estos momentos en muy delicado estado de salud física y mental, y en espera de la medida extrapenal, autorizada por el servicio de medicina legal del Ministerio del Interior hace dos años, quien dictaminó y dejó plasmado en su expediente médico y de vida - NO ACTO PARA EL RÉGIMEN PENITENCIARIO,-. Sin embargo, todos los días existe un nuevo “pero”, mientras el prisionero se complica cada día más física y emocionalmente.
El nuevo “pero” de estos momentos es que tiene que ser repatriado para otorgarle posteriormente la medida extrapenal. De lo cual su familia, amigos, y personas con amplios conocimientos en las leyes del código de inmigración vigente desconocen, para donde lo van a repatriar, si el de origen cubano, nació en Cuba, vive en Cuba, y no tiene ninguna otra residencia ni ciudadanía que no sea la cubana.
Por lo tanto lo único que nos queda es sacarnos nuestras propias conclusiones sobre este caso, añade la fuente.
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