La historiadora del arte Yanelys Núñez Leyva. (W. FERNÁNDEZ CUENCA)
Este jueves sesionó en el Centro de Superación Cultural del Vedado la
vista pública donde se ventiló la reclamación de la historiadora del
arte Yanelys Núñez Leyva con respecto a su expulsión de la revista Revolución y Cultura, debido a su vinculación con el proyecto artístico independiente Museo de la Disidencia en Cuba.
"A la vista no dejaron entrar a nadie que no fuera trabajador del
Ministerio de Cultura. Fue una especie de conversatorio con mi persona
donde estuvieron los trabajadores de la revista Revolución y Cultura. Mis
invitados tuvieron que esperar fuera.
La directora de la revista, Luisa
Campuzano, y el subdirector, José León Díaz, reiteraron que estar
vinculada con el proyecto independiente Museo de la Disidencia en Cuba
entraba en contradicción con los intereses de la institución donde
trabajaba, pero es una afirmación que queda totalmente en la
ambigüedad", explicó Núñez Leyva a DIARIO DE CUBA.
"En mi defensa expliqué los propósitos del Museo de la Disidencia en
Cuba y que esto no tenía nada que ver con mi contenido laboral en la
revista. Ellos reconocieron que era una buena trabajadora y solo recibí
el apoyo del trabajador Israel Castellanos, el resto calló", añadió.
"La mayor parte del tiempo se ocupó en dirimir los valores artísticos
del proyecto. Cuando pregunté directamente al Órgano de Justicia
Laboral (OJL) si mi expulsión tenía una relación directa con estar
vinculada al Museo de la Disidencia, ellos lo admitieron, eso quedó muy
claro", señaló Núñez Leyva.
La historiadora del arte deberá esperar el fallo del OJL, que debe
hacerse público en los primeros días de agosto, aunque asegura que el
ambiente vivido en la vista le hace presagiar que su expulsión será
ratificada.
Núñez Leyva es la curadora del Museo de la Disidencia en Cuba, un
proyecto artístico dirigido por el artista Luis Manuel Otero Alcántara,
que busca ser un espacio de diálogo en la web entre las distintas
visiones y actores políticos de la Isla. La intención de los gestores no
se circunscribe solo a Cuba sino que desean ver el fenómeno de la
disidencia en Estados Unidos, España, Canadá, entre otros países.
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