Carta de Wilmer Ledea Pérez a países democráticos
Guanajay, Cuba (http://www.cihpress/) .―Me llamo Wilmer Ledea Pérez, me encuentro recluido en un centro penitenciario de mayor rigor y seguridad de Cuba, prisión Guanajay, extinguiendo una sanción de treinta años de privación de libertad, por el delito de piratería aérea al que injustamente el gobierno cubano catalogó como terrorismo. Clasificación que el mundo conoce de su falsedad.
En el Vaticano (Roma) el sumo pontífice Juan Pablo II hubo de redactar una carta al presidente Fidel Castro Ruz, pidiendo clemencia ya que cometimos el delito de tomar una embarcación estatal para emigrar hacia los Estados Unidos de Norteamérica, pero sin ejercer violencia corporal sobre sus tripulantes y pasajeros.
Sin embargo, producto a los hechos sucedidos en este país con anterioridad, (me refiero a la toma de aviones de pasajeros con el fin de viajar a los EUA) nos tomó precisamente a nosotros como objeto ejemplarizante para aterrorizar a los cubanos, pues sin motivo condenó a pelotón de fusilamiento a tres de mis compañeros. Todo esto en un término menor de 72 horas.
Válgame mi edad pues para aquel entonces ―hace ocho años atrás― yo contaba con 19 años de edad, gracias a ser menor no me dieron muerte a mí también.
De más queda decir que cometimos un delito pero no con la gravedad para condenas tan elevadas.
Pido que algún país nos ayude a mí y a los que aún quedamos con vida de la causa de “La Lancha Baraguá”.
Ya llevamos 8 años en prisión sin esperanzas de nada, pues a mí y a mis compañeros nos privan de los beneficios otorgados por el Ministerio de Cárceles y Prisiones a los reclusos por su comportamiento. No nos dejan otra opción que cumplir día a día las sanciones impuestas injustamente.
También les explico que a pesar de todas estas cosas, yo en lo particular he adoptado la postura de no aceptar de la prisión nada de alimentos, aseo, ropa, ni colchón para dormir.
Solo me alimento con lo que me trae mi madre, por lo que una vez más pido de su solidaridad para con los oprimidos y nos den asilo en su seno.
El gobierno cubano está dispuesto a excarcelarnos solo si algún país nos acepta. Al menos eso es lo que tengo entendido.
Piensen un poco en lo que les he contado. Nuestro futuro está en sus manos. Ayúdenos.
Nota: Wilmer Ledea Pérez permanece en la prisión de máxima severidad Guanajay, provincia Artemisa.
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