Por Gloria I Pérez Arce
Periodista Independiente
En una amplia investigación que me di a la tarea de realizar a través de fuentes familiares de un alto número de prisioneros tanto políticos como comunes en ciudad de la Habana, Villa Clara, Pinar del Río, y Oriente, pude comprobar la situación tan desfavorable que están presentando los reclusos cubanos sea cual sea su cargo penal.
La insalubridad se ha empeorado en los últimos seis meses, la comida continua carente de proteínas, mal elaborada y en pecarías condiciones de cocción, pocas cantidades y mala calidad entre otras calamidades alimentarías.
La populación de insertos nunca antes vistos, cucarachas, ratones, agua sucia, filtraciones de orina, heces fecales, hervideros de moscas, mosquitos, larvas, y enfermedades es alarmante,
Todos se encuentran enfermos, con problemas estomacales, dentales, de los pulmones, la vista, el corazón, los riñones. Enfermedades febriles sin diagnóstico, estrés mantenido, desesperación, locura, etc, y todos sin atención médica, ni colchones para descansar sus enfermos cuerpos.
Los uniformes carcelarios, los que son obligados a vestir se componen de un chort con una tira en la cintura y una camisa sin mangas ni botones, en algunos penales, en otros son pantalones con camisa de kaqui, deteriorados por el tiempo y rotos la mayoría, lo que hace aparentar a los reos cubanos los más deplorables de la población penal de cualquier país por incivilizado que fuese.
Los abusos tanto físicos como psicológicos se han convertido en la mano dura de los conduces, y reeducadores, que cumplen con el lema de “con fuerza todo se logra”sometiendo incluso a los enfermos en muy mala calidad de vida a realizar esfuerzos y actos que sgudizan su salud y psiquis.
El por ciento de muertos por enfermedades y ahorcamiento, así como de la mano de los enviados por oficiales a cometer delitos a hurtadillas es asombroso, pero eso no se divulga, eso solamente se graba en los ojos de los presentes, en las paredes de los calabozos. Y alguna que otra sale a los medios independientes en el exilio jugándose la vida el que tiene el valor de sacarlos.
Muchos prefieren morir que continuar bajo los abusos y blasfemias a que son sometidos, otros se inducen en ayunos interminables y al final mueren desnutridos y sin atención médica.
Porque los derechos del hombre son totalmente negados por el sistema penal introducido en Cuba por la mano de los hermanos Castros, los que no tienen ni el menor escrúpulo en destruir a la población penal tan solo porque difiera de su ideología, o simplemente cometa un delito común en actividades de librar la hambruna familiar a la que somete al pueblo a la fuerza.
Quien no haya visitado una penitenciaria cubana no sabe realmente la inclemencia que condena a estos hombres y mujeres que se encuentran tras las rejas, poco es lo que sale a la luz, poco es lo que se divulga por los medios, porque hay cosas peores dentro de estos Centros, todos atrapados en la ley del más fuerte.
Es hora ya de que sean liberados todos los presos políticos y de conciencia, así como los que están bajo cargos comunes, pero realmente sus causas son políticas pero el sistema las minimiza y las cambia para no abismar al mundo de la cantidad de inocentes que malviven hacinados y al borde de la muerte dentro de las mazmorras castristas.
Se alce el mundo a favor de estos hombres, a favor del cese del atropello, y la condena frívola de los secuaces del imperio fidelista y ahora raulista, Que se cumplan los derechos humanos, y los hombres puedan disfrutar a plenitud de lo único propio, que es la libertad de expresión, y de ideales.
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